Fernando Alonso: “Preferí hacer algo de deporte que quedarme viendo la tele”

Un día después de que Fernando Alonso se ofreciera a cualquier equipo que se siente a negociar con él de cara a la temporada que viene, el asturiano salió a la pista en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de España de Fórmula 1 y solo pudo completar una vuelta de instalación antes de que su MCL 32 le dejara tirado en mitad del circuito de Montmeló. El McLaren dio un vistoso trompo y quedó se clavado en la escapatoria, antes de que el piloto advirtiera por radio de los posibles daños en su monoplaza: “Problema en el motor”. Del prototipo, alzado por la grúa para ser evacuado, se derramaba gran cantidad de aceite fruto del agujero que se había hecho en el propulsor.

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La complejidad tecnológica que entrañan las actuales unidades de potencia provocan que los técnicos precisen unas cuatro horas para reemplazarlas, y ese es el tiempo que más o menos empleó la tropa de McLaren para colocarle un nuevo motor al coche de Alonso, para que este pudiera completar un total de 21 giros en la segunda tanda libre, en la que terminó el último a 3,2 segundos del más rápido, Lewis Hamilton. Entre ambos ensayos, el ovetense decidió largarse al hotel, donde jugó un partido de pádel con Edoardo Bendinelli, su preparador físico.

“¿Qué iba a hacer? Fue una pena [la avería] sobre todo por los aficionados. No quería perder la mañana en el sofá del motorhomeviendo la tele, así que me fui a hacer un poco de deporte”, justificó el bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006). “Me estoy preparando al máximo y no tengo muchos días para entrenarme debido a los viajes hacia Indianápolis y demás carreras de F-1. Cada día es útil para mí, y cuando vi que tenía dos horas libres preferí ir a prepararme que quedarme en el sofá”, añadió el español, que fue muy ilustrativo cuando se le preguntó por el percance sufrido a primera hora: “El motor se gripó en la primera curva. Se hizo un agujero y por allí perdió todo el aceite. Reventó en 200 metros".

Se da la circunstancia de que uno de los principales deseos del español con vistas a este fin de semana era que su coche evidenciara una mejora en términos de fiabilidad. No parece el caso. “Obviamente que perdimos mucho tiempo de pista y que nos hubiera gustado dar alguna tanda larga, entender un poco mejor los neumático”, ahondó el corredor. “Pero otros fines de semana tuvimos un viernes y un sábado sin problemas y luego el domingo no pudimos acabar la carrera. Así que tengo el presentimiento de que aquí pasará al contrario y que el sábado y el domingo irá todo sobre ruedas”, remachó Alonso, que hace dos semas, en Sochi, ni siquiera pudo arrancar la carrera por culpa de un fallo en el sistema de recuperación de energía (ERS).

Si la intención de McLaren pasa por renovar el contrato de su buque insignia, que expira a finales de este curso, los ejecutivos de la compañía pueden comenzar a encomendarse a las alturas, puesto que argumentos deportivos cada vez parece haber menos.