Zidane: “No soy la persona que va a sentar a Cristiano o a Bale”

Con el Real Madrid en la cornisa, afrontando cada partido de Liga como un todo o nada por el título y a cuatro días de empezar a jugarse con el Atlético un billete para la final de la Champions, el debate en torno a la continuidad de la BBC, más cuestionada que nunca, no cesa. El goteo de preguntas tensó de más a Zinedine Zidane, siempre tranquilo. Preguntado por si está cansado de tanto ruido, fue tajante: "Yo estoy de puta madre", contestó el francés, que no cree que esté siendo injusto con nadie. "Hay gente que lo puede pensar, pero yo no lo creo. Tengo un inmenso respeto por mis jugadores y luego tengo que elegir quien juega. Hay otro sitio, otro club, otra situación donde los suplentes no juegan ni un minuto o solo cuando lo necesitan. Yo no. Para mí siempre va a estar el grupo. Para mí no hay Madrid A y B".

Toda la conferencia previa al partido ante el Valencia (16.15, BeIn LaLiga), rival ante el que el Madrid cayó en Mestalla y frente al que se juega seguir dependiendo de sí mismo para ganar la Liga cinco años después, giró en torno a su apuesta incondicional por su once titular. Zidane no paró de defenderse. "Entiendo que cada uno puede opinar, pero el entrenador del Real Madrid soy yo. Soy el que tengo que elegir y estoy todo el día pensando en el club y mis jugadores. El resto no me interesa", dijo el técnico, que promulgó su idea de rotaciones una vez más: "Es así desde el principio. Tengo una plantilla extraordinaria. Ellos saben que esto es el Madrid y saben lo que nos jugamos. Por encima de la calidad, destaco la profesionalidad de esta plantilla. Nosotros lo que queremos es seguir por el mismo camino. Después, cada jugador puede opinar pero el que elige quien juega soy yo y eso es lo más difícil para un entrenador".

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Pese a todo, Zidane es consciente de que la situación no es fácil de entender. El francés dice trata de explicarle a su plantilla todas las decisiones que toma. "Nosotros discutimos, hablamos con los jugadores, intento explicar mis pensamientos y les hacemos entender que este es el camino y ellos están conmigo", aseguró el técnico. "En mi época me habría costado entenderlo porque antes podías jugar con 12 o 13 jugadores, ahora no porque juegan 60-70 partidos. Con esta plantilla, es mi filosofía. No me considero más valiente por rotar tanto, no soy la persona que va a sentar a Cristiano o Bale", prosiguió.

Uno de los jugadores que más está desafiando la idea fija de Zidane de apostar siempre por su once fijo para los partidos importantes es Isco. Pese a sus grandes actuaciones en el último mes y medio, el malagueño no jugó ni un minuto en la ida de cuartos frente al Bayern y en el clásico, y solo la lesión de Bale le abrió las puertas de la titularidad en la vuelta frente a los alemanes. Preguntado sobre cómo le explica todo esto al jugador, el técnico reconoció que no es fácil. "Estoy aquí para esto, no te voy a explicar a ti lo que le explico a él. Como está Isco y que no juegue cada partido es complicado. Isco está enchufado, tiene confianza y tiene la mía y luego veremos lo que va a pasar el próximo año".

Sobre uno de sus intocables, Cristiano Ronaldo, Zidane fue claro: su sitio es la banda. En el año menos explosivo del portugués como extremo y más efectivo como delantero centro, el francés aseguró que no se plantea cambiar su posición: "Siempre ha jugado de extremo y por su calidad a veces puede jugar de delantero porque es muy bueno. Su posición siempre ha sido de extremo y eso nadie lo va a cambiar. No podemos olvidar todo lo que ha hecho y los goles que ha metido desde ahí", dijo.

Pese a todo el ruido que rodea a plantilla en el momento más caliente de la temporada, Zidane ha asegurado que el ánimo del equipo no se ha resentido. "Físicamente estamos bien y anímicamente también. Ahora viene lo más bonito. Hay momentos de la temporada en los que puedes dudar, pero ahora no lo hacen. Faltan un mes y medio y se acaba todo. Están convencidos de lo que estamos haciendo", dijo el técnico, que el sábado frente al Valencia tendrá que decidir entre el Madrid A o un Madrid mixto.