El TAS juzgará en junio a Adel Mechaal

La vista del caso Mechaal ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), en Lausana, tendrá lugar la segunda quincena de junio, según confirma Borja Osés, el abogado del campeón de Europa de 3.000 metros, que ha recurrido en Suiza una sanción de 15 meses impuesta el 26 de enero por la agencia española antidopaje (AEPSAD).

“Por supuesto que hemos decidido defender la sanción ante el TAS”, dice José Luis Terreros, director de la AEPSAD. “No vamos a enviar un mensaje de laxismo a los deportistas”. Terreros fue nombrado para el cargo en el lapso de tiempo en el que Mechaal pudo competir tras obtener el 6 de febrero del tribunal suizo una suspensión cautelar de la sanción. En marzo, gracias a ello, ganó para España la medalla de oro en los Europeos de pista cubierta en Belgrado, un logro celebrado por todo lo alto por las autoridades deportivas nacionales.

Las partes ya han aceptado la formación arbitral que decidirá. La formación estará compuesta por el israelí Efraim Barak, el británico Romano Subiotto y el italiano Massimo Coccia. Ambos han dirimido casos que atestiguan la complicada relación del deporte español con el dopaje. Barak, que actuará como presidente, presidió en 2011 la formación que sancionó a Alberto Contador por el clembuterol del Tour de 2010; Subiotto formó parte del panel que ratificó en 2010 la sanción italiana a Alejandro Valverde por la bolsa de sangre de la Operación Puerto; Coccia arbitró en 2011 la sanción a Óscar Sevilla por su positivo en la Vuelta a Colombia 2010.

Árbitros conocidos

 “Es normal que los árbitros hayan tratado ya de asuntos de españoles importantes”, explica Osés, quien aparte de ser abogado de Mechaal es el asesor jurídico de la federación española de triatlón y de la ADESP, la asociación que reúne a todos los presidentes de federaciones españolas. “Todo es una cuestión de idioma. Necesitábamos árbitros que se manejaran en español”.

Pocas semanas después de la vista, idealmente antes del comienzo del Mundial de atletismo de Londres (3 a 13 de agosto), se cerrará, con sanción o con exención, un asunto que ha puesto a prueba el funcionamiento de la lucha contra el dopaje en España y la voluntad de las autoridades deportivas de perseguirla.

Según el expediente sancionador de la AEPSAD, en un plazo de 12 meses Mechaal no informó correctamente de su paradero a las autoridades antidopaje encargadas de los controles fuera de competición. Tras lograr competir en los Juegos de Río una vez que se conoció el caso, Mechaal se defendió alegando despistes y precisando que había enviado a la federación las pruebas de su inocencia, llamadas y cruces de emails que, a su entender, explicaban su desatención. Su abogado negó la capacidad de la AEPSAD para sancionarlo e impugnó el árbitro designado por considerarlo parcial, pero no evitó la suspensión.

Por un caso similar, tres faltas de paradero en 12 meses, la USAD, agencia antidopaje de EE UU, sancionó la pasada semana por 12 meses a Brianna Rollins, campeona olímpica de 100 metros vallas.

Si el TAS confirma la sanción a Mechaal y fija su plazo de cumplimiento en el momento en el que se le abrió expediente, el atleta perdería, entre otros logros, la medalla de plata conseguida con el equipo español en el Europeo de cross y la de oro de Belgrado. Si Mechaal consigue la anulación de la sanción, seguirá contando como uno de los puntales del atletismo español para una federación que nunca ha puesto en duda su inocencia en asuntos de dopaje.