¿Qué ejemplo da Sharapova?
El deporte, en su conjunto, tiene una responsabilidad y se le debe exigir esa responsabilidad
Ni arrepentimiento, ni asunción de culpa, ni lecciones aprendidas. Este fue el mensaje que dejó Maria Sharapova al anunciar su regreso a la competición después de cumplir 15 meses de sanción por dopaje tras su positivo por meldonium.
Y regresa precisamente en el torneo de Stuttgart, por invitación de los organizadores, que han ajustado el cuadro para que María Sharapova debute al día siguiente de finalizar su sanción por dopaje. Además, regresa por invitación en un torneo financiado, entre otros, por algunas de las marcas a su vez patrocinadoras de la exnúmero uno y ganadora de cinco torneos Grand Slam y que no la abandonaron en su periodo de suspensión, a excepción de Tag Heuer.
El TAS redujo su sanción inicial de 24 a 15 meses, al considerar que su dopaje se trataba más de un error administrativo que de una intención de mejorar su rendimiento, consistente en no leer los numerosos correos electrónicos que habría recibido de la Federación Internacional de Tenis (ITF) informándole sobre la inclusión del meldonium en la lista de sustancias y métodos prohibidos.
Obviamente, la sanción se ha cumplido, y como cualquier otro deportista, puede volver a competir. Esto no se ha puesto en duda por nadie, pero sí las formas de su regreso. Estamos hablando de una de las mayores estrellas del deporte mundial y el deporte no puede ser visto solo como espectáculo o como negocio. El deporte, y nos cansamos de leerlo y escucharlo, es una escuela de valores y los deportistas son y deben ser modelos de comportamiento para la sociedad y en especial para los más jóvenes.
El dopaje es algo más que una lista de sustancias y métodos cuyo uso se prohíbe. El deporte, no se puede convertir en una búsqueda de nuevos medicamentos que por desconocidos, no se incluyen en esa lista, pero ayudan a mejorar el rendimiento. Los medicamentos no están para usarse fuera de tratamientos terapéuticos por los propios riesgos que entrañan para la salud. ¿Alguien vería razonable la utilización de fármacos para incrementar el rendimiento laboral?
Si no existe contrición de ningún tipo por parte del deportista que infringe la norma que sea, y no pensemos solo en dopaje, sino en cualquier norma, y no pensemos solo en deporte o en deportistas, sino en cualquier otra actividad o en cualquier otra persona, ¿qué mensaje estamos enviando a las personas que nos rodean?, ¿qué sociedad construimos?
El deporte, pero todo el deporte en su conjunto, incluyendo a todos los actores que intervienen en él -deportistas, personal de apoyo, entidades deportivas, organizadores, patrocinadores y aficionados-, tienen una responsabilidad y se les debe exigir esa responsabilidad, más allá del mero cumplimiento de las normas, como todos nosotros nos debemos exigir a nosotros mismos en todos los ámbitos si realmente queremos evitar que sigan ocurriendo hechos que nos avergüenzan a todos.
Enrique Gómez Bastida fue director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) de 2014 a 2017.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.