Mboula o el renacer de los extremos en el Barça
El canterano es el líder del Juvenil A de Gabri que busca la Champions en Nyon
Por esos caprichos del fútbol, sobre todo del destino, el primer recuerdo que tiene Jordi Mboula (Granollers, 18 años) con un balón es en China. “Mis padres se habían mudado allí por trabajo y yo jugaba con mi hermano en la calle. Éramos los únicos dos niños que andábamos con un balón. Teníamos una pelota de plástico que volaba más que una de playa”, recuerda Mboula, hijo de padre congoleño y de madre catalana. Fue efímera la experiencia de la familia Mboula en China; no, en cambio, la relación de Jordi con el cuero. Arrancó a jugar con cinco años en el Ametlla del Vallés, pasó por el Granollers y en 2008 llegó al FCB Escola. Pero, después un par de meses, ajetreado por los viajes, decidió regresar al club de su pueblo. Pero no se olvidó del Barça. Y, en el año 2010, volvió a vestirse de azulgrana. Ya nadie más lo movió de Sant Joan Despí.
De la Masia a Las Rozas, el fútbol de Mboula fue sumando admiradores. “Tiene mucho talento, no es solo un jugador físico. Es el típico extremo, del estilo de Deulofeu, que tiene mucha calidad en el uno contra uno. Aunque todavía debe mejorar algunos aspectos técnicos y tácticos, como es normal en un chaval de su edad, tiene pinta de que va a vivir de fútbol”, explica Santi Denia, entrenador de la selección española sub 17, que siguió el desarrollo del canterano azulgrana. “Es una bestia este chico. Es muy rápido, tiene mucho control del balón y hay que aprovecharlo. Cuando no sabemos qué hacer con la pelota siempre es una buena opción dársela a él”, explica, Oriol Busquets, otro de los pilares del Juvenil A del Barça, que hoy, en Nyon, comienza su aventura en la final four de la Youth Champions League ante el Salzburgo. Si el conjunto azulgrana le gana al equipo austriaco se encontrará en la final con el vencedor del duelo entre el Real Madrid de Guti y el Benfica.
Fue precisamente en los octavos de final de la Champions para juveniles, cuando el nombre de Mboula retumbó hasta en el Camp Nou, tras marcar una diana de hemeroteca ante el Borussia Dortmund. “Es vital que no se le dé mucha importancia al gol que ha hecho porque en ese caso va a generar todo lo contrario a lo que necesita un jugador de su edad para desarrollar su potencial”, advirtió Luis Enrique. Y, desde el entorno de Mboula, coinciden con el técnico del primer equipo. “Tiene que estar tranquilo y mantener los pies en el suelo. Todavía no ha logrado nada”, explican. Y Mboula hace caso. Combina los estudios en la Masia con los entrenamientos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, más horas extras en el gimnasio para mejorar la potencia. Y hasta hace visitas al osteópata y al dietista. Todo para estar a punto. “Me genera confianza que hablen de mí, significa que estoy haciendo las cosas bien. Pero yo solo tengo que pensar en seguir esforzándome”, subraya el canterano.
Su proyección llamó la atención de Gerard López que lo convocó para siete partidos del Barça B. Todavía juega poco en el filial, 55 minutos en dos partidos. “Jordi está encantado con poder jugar en el Barça B, pero tiene claro que su lugar está aquí”, sostiene, Gabri, el técnico de Juvenil A.
El Barça recuperará la temporada que viene a Deulofeu y, desde la secretaria técnica del Barça se pretende atar a Mboula, que finaliza su contrato en 2018. Los extremos quieren volver a volar en el Camp Nou. Pero Mboula piensa en Nyon. “Estamos confiados y vamos a por el objetivo”, remata Mbolula, líder del cuadro azulgrana que quiere volver a repetir en la Champions, después de haber conquistado la primera edición, en 2014.
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