Luis Enrique: “No me equivoqué en nada ante la Juventus”
El entrenador del Barcelona reivindica su sistema utilizado en la derrota ante el conjunto italiano
Luis Enrique mostró una cara inédita tras la derrota en el Juventus Stadium. Se hizo cargo de la derrota, como hace siempre, sin embargo, de refilón, miró al vestuario. “El posicionamiento con la pelota es mi responsabilidad, pero sin el balón la intensidad tenía que ser otra”, subrayó el entrenador del Barcelona. Después de la goleada, parecía tan abatido el entrenador del Barça que ni siquiera se animó a arengar a su equipo: “No creo en la remontada”. Tres días después, más reflexivo (nunca más relajado), Luis Enrique intentó matizar sus palabras. “Se tienden a tomar como trascendentales las declaraciones de los jugadores o de los entrenadores al finalizar los partidos y son frases, eufóricas o pesimistas, que se dicen en caliente. No me arrepiento de lo que dije, pero los profesionales sabemos que las cosas cambian y cambian muy rápido”.
Pero aunque ahora se bañe en optimismo y la palabra remontada vuelva a su diccionario, Luis Enrique sigue aferrado a una idea: él no la pifió en Turín. Y no lo dijo por decir. Cuando le cuestionaron sobre si se arrepentía del sistema utilizado ante la Juve, el asturiano respiró hondo y comenzó a meditar. Quería pensar bien la respuesta. Ante su silencio, el jefe de prensa intuyó que el técnico quería regatear la pregunta. Pero no. Todo lo contrario. “Déjame que me explaye”, dijo. Y se arrancó: “Pienso que no me equivoque en nada. Soy el máximo responsable de todo lo malo que le pasa a mi equipo. Al 100%. Sin embargo, en Turín, no me equivoque en nada tácticamente. El argumento fácil del periodista es decir: si encajas goles en los últimos minutos, estás mal físicamente. Si encajas goles en la primera parte es que estás mal tácticamente. Aunque insistan en algo, hay circunstancias en el fútbol que simplemente ocurren”.
No acostumbra a sacar pecho el entrenador azulgrana. Tampoco a dejar en evidencia a sus muchachos públicamente. Por eso, después del cachetazo en Turín, Luis Enrique enfatizó en la relación que tiene con el vestuario y negó que haya buscado activar a alguno de sus muchachos con alguna frase ante los medios de comunicación. “Los toques de atención se los doy a los jugadores y lo hago cara a cara. Y me gusta que eso sea recíproco”, explicó. Y de nuevo, volvió a reivindicarse. “Los jugadores todavía no me han dado ninguno”. Estaba con ganas de mostrar su fortaleza Luis Enrique, que recordó que ya vivió peores momentos en el Barça desde que se sentó en el banquillo del Camp Nou. “Han sido tres años intensos. No tengo la sensación de que sea mi peor momento. Los palos verdaderos nos los damos nosotros mismos en el cuerpo técnico. No me interesa nada de lo que se ha publicado. Ni he leído ni he escuchado. Estoy en perfecto estado de revista”, resolvió.
Eso sí, no le gustó nada cuando le recordaron que a principio del curso había afirmado que tenía la mejor plantilla de su etapa al frente del Barça. “Uno, a principio de temporada, se anima a daros frasecitas para que en días como el de hoy venga otro y te las recuerde. A final del año te contesto a esta pregunta”, sostuvo. Intentó mostrase seguro, impasible ante cualquier pregunta y convencido de que está en el camino correcto. Sin embargo, Luis Enrique dejó una duda en el aire, la reacción de la afición. “No sé como se comportará la afición. Una parte del campo nos animará seguro. Si la otra quiere silbar, pueden empezar a final de temporada. Lo digo como socio y no como entrenador. A mí me pueden pitar, yo no juego. Pero, obviamente, prefiero que no lo hagan”. Mientras reclama el apoyo de la hinchada, Luis Enrique tira de orgullo para encarar la que puede ser su última semana clave como técnico del Barça.
Cuarto choque ante la Real Sociedad
Este sábado el Barcelona se enfrentará por cuarta vez en lo que va de temporada a la Real Sociedad (20.45, Movistar Partizado). Nunca le torció el brazo el equipo de Eusebio. En el duelo de la primera vuelta, en Anoeta, empataron a uno. Y, cuando se encontraron en los cuartos de final de la Copa del Rey, el Barça siempre salió con la victoria (0-1, en la ida; 5-2, en la vuelta). “Sí que nos sirven como referencia los últimos partidos. La Real seguirá haciendo lo mismo, sabe como mover el balón y presionar. Es un equipo fuerte que salta a presionar al portero. Es un rival complejo, uno de los equipos más complicados que puedes afrontar en este tramo final de la temporada”, explicó Luis Enrique, que no podrá contar para este partido con Neymar (suspendido) y estará pendiente de Mascherano, que volvió de Turín con molestias en el gemelo.
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