El Herbalife Gran Canaria inflige otro zarandeo al Barcelona

El Herbalife Gran Canaria impuso su euforia ante un Barça deprimido y adelantó a los azulgrana en la clasificación de la Liga Endesa tras un sobresaliente ejercicio de aplicación defensiva y poderío anotador (95-82). Pablo Aguilar (14 puntos y un 4 de 4 en triples), Kuric y McCalebb (13 puntos por barba) arrollaron a un rival solo sostenido por Tomic al principio y Navarro al final. En el Palau los amarillos perdieron por un punto en el último segundo y, en esta ocasión, marcaron territorio en la isla para sumarse a las alternativas de poder que encabezan Valencia e Iberostar Tenerife. Lo sufrió un Barça ajado con reminiscencias del comienzo de temporada.

El 24 de septiembre, en el Buesa Arena de Vitoria, el Barça firmó la primera derrota de una temporada que devino poco después en una tortura. Aquel día, el Gran Canaria conquistó el primer título en sus 53 años de historia después de apabullar al nuevo proyecto de Bartzokas en la final de la Supercopa (79-59) con una exhibición de abnegación e intrepidez liderada por Kuric y McCalebb. Los azulgrana llegaban optimistas a esa cita tras superar al Real Madrid en semifinales, pero después de ese primer patinazo ante el conjunto canario llegaron 26 derrotas más, incluida la de hoy, en la peor temporada de la historia del Barça. El tormento no cesa.

Los de Bartzokas se reencontraron en el Gran Canaria Arena con su primer verdugo de la temporada y recibieron otro zarandeo. Decía la clasificación que se medían el cuarto y sexto, con igual número de victorias, pero evidenciaron las endorfinas que el duelo enfrentaba el vigor y los achaques. El conjunto de Luis Casimiro está iluminado. La contundente victoria los amarillos la pasada jornada en la pista del Tecnyconta Zaragoza supuso el séptimo triunfo consecutivo de los canarios en Liga Regular, superando los seis que habían conseguido el Iberostar Tenerife y el Real Madrid. Ante el Barça creció la racha.

El Herbalife, que ya que había ganado en casa a Unicaja y a domicilio en las pistas del Iberostar Tenerife y del Real Madrid, abrumó de nuevo a un equipo que arrastra su alma en pena sin disimulo ni capacidad de enderezamiento. La defensa agresiva del Granca secó al Barça que, incapaz de encontrar la compostura, bajó los brazos en un santiamén. El 18-8 del minuto 5 se convirtió en un 41-52 a los 13 y un 50-29 poco antes del descanso. Para entonces, Oleson se había sumado a la infinita lista de bajas de los azulgrana y Bartzokas había protagonizado otro puñado de episodios de histriónica impotencia.

Los puntos de McCalebb, la furia de O’Neale y la hiperactividad de Oliver y Aguilar (4 de 4 en triples) descosieron el partido. Las 10 pérdidas de balón del Barça retrataron la diferencia de concentración y deseo. Tras el paso por la caseta, los azulgrana hicieron un modesto propósito de enmienda con un parcial de 5-11 (59-48), pero respondieron los locales con otro mayor de 13-5 (72-53). Vaivenes de un partido que parecía decidido, pero que aún tuvo un punto de intriga. El Herbalife pecó de conformismo y autocomplacencia y emborronó por un instante su sobresaliente actuación. El pundonor de Juan Carlos Navarro estiró el choque liderando otra postrera secuencia de 4-15 y, con 19 puntos, el capitán azulgrana puso el 88-81 a falta de dos minutos. Pero los de Casimiro retomaron su aplicación y amarraron la victoria con su octava victoria consecutiva. “Nos ha costado cerrar el partido, pero les hemos ganado el basketaverage y es para estar orgulloso de este equipo. Dejar de competir en Europa nos ha permitido recuperar la chispa”, explicó Casimiro al final.