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La política enturbia el España - Israel

El boicot al Estado israelí por el conflicto palestino, promovido por varios partidos en el Ayuntamiento de Gijón, salpica al encuentro oficial de la Roja de este viernes

Diego Torres
Busquets, Ramos, Piqué y Carvajal, este lunes en Las Rozas.
Busquets, Ramos, Piqué y Carvajal, este lunes en Las Rozas.Kiko Huesca (EFE)

Nadie en la junta directiva que celebró la Real Federación Española de Fútbol en diciembre sospechó que la elección de Gijón como sede del quinto partido de clasificación mundialista supondría meter a la selección de España y a su rival de este viernes, Israel, en un escenario salpicado por el conflicto político. Porque el 13 de enero de 2016 el pleno del Ayuntamiento de Gijón, presidido por la alcaldesa Carmen Moriyón, del Foro Asturias, se había pronunciado a favor del boicot a los productos y servicios que ofrece el Estado de Israel, donde denunció que se produce un “apartheid” contra el pueblo palestino. El movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), organizado mundialmente por el Comité Nacional Palestino y respaldado desde las instituciones locales por el PSOE, Izquierda Unida y Xixón Sí Puede, se había apuntado un tanto excepcional. Gijón fue uno de los municipios más importantes que alentaron esta campaña, criticada desde diversos sectores por un presunto sesgo antisemita y prohibida en otros Ayuntamientos por jueces que la tachan de inconstitucional.

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“No teníamos ni idea de que existía este acuerdo del Ayuntamiento”, dice un responsable federativo próximo al presidente, Ángel María Villar. “El seleccionador Julen Lopetegui quería jugar en el norte porque el público siempre se vuelca. Le ofrecieron tres opciones y eligió Gijón”.

El día del partido, el próximo viernes, el BDS, ramificación del Comité Nacional Palestino, respaldado desde las instituciones por Izquierda Unida y Xixón Sí Puede, encabezará una manifestación que pretende filtrarse a las gradas de El Molinón con la exhibición de “tarjetas rojas” contra Israel durante el partido.

Los vecinos de Gijón no recuerdan un mayor despliegue de fuerzas armadas. El Ministerio del Interior ha calificado al partido como de alto riesgo y la Policía Nacional habla de un dispositivo de seguridad “de encapsulamiento” para definir los cercos del estadio y sus alrededores. El Mossad, el servicio secreto israelí, ha puesto en marcha su protocolo habitual y el grado de alerta antiterrorista “número cuatro”, en la jerga policial, señala una velada agitada.

Ante el temor de agitar un avispero, los concejales del PSOE han dado un paso al costado. Persisten Izquierda Unida y Xixón Sí Puede, que emitieron un comunicado conjunto. “La elección de la ciudad para disputar este partido no parece la más apropiada, teniendo en cuenta el acuerdo plenario aprobado en 2016 en el que se llamaba la atención sobre la vulneración de los derechos humanos de Israel en los territorios ocupados de Palestina”.

Miguel Urbán, miembro de la Ejecutiva de Podemos: “Creemos que hay que seguir con el boicot económico, académico, político, cultural y deportivo mientras Israel imponga la ocupación militar y un apartheiden Palestina”.

Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de Ciudadanos, calificó de “antisemitismo puro y duro” el intento de boicotear el España-Israel. Su partido no apoyó este acuerdo en el Ayuntamiento en enero de 2016, aunque su único concejal se abstuvo en la votación, junto a los siete de Foro y los tres del PP.

Pablo Casado, vicesecretario de comunicación y miembro del comité de dirección del PP: "Yo estoy absolutamente en contra de las iniciativas BDS (boicot, desinversión, sanción) contra Israel, que es un país amigo y aliado de España, una democracia consolidada que respeta los derechos humanos y que forma parte esencial de Occidente".

Julen Lopetegui se mostró dichoso hace tres semanas, el día que presentó el partido en un acto oficial, en compañía de la alcaldesa Carmen Moriyón. Cuando le preguntaron por la manifestación en ciernes, lo consideró un asunto menor. “El Molinón reúne todas las condiciones que estábamos buscando”, dijo. “Vamos a poner el foco en lo importante. Un partido fantástico, la visibilidad de Gijón y la voluntad de la grandísima mayoría de gijoneses”.

Nieve y lluvia

Las fuerzas del orden temen, ante todo, un atentado. A los organizadores, comenzando por la federación asturiana de fútbol, les preocupa más el pronóstico del tiempo. Se anuncia un temporal de nieve y lluvia para el jueves y el viernes. La clase de inestabilidad atmosférica que espanta de calles y estadios a aficionados al fútbol y activistas políticos.

Para los jugadores de la selección española el clima político en Asturias no es motivo de la más mínima preocupación. Algo parecido les sucede a sus colegas israelíes, felices de visitar España, según la versión oficial. Hamutal Rogel, portavoz de la embajada de Israel en Madrid, no exhibe dudas: “Estoy en contacto con la federación israelí y tengo la sensación de que el espíritu del equipo es súper positivo. Todos tienen muchas ganas de venir aquí. La mayoría de los israelíes no están preocupados por la política española y mucho menos por la situación de los partidos políticos locales. La imagen de España es súper positiva: es la imagen del Madrid y el Barça. Compartimos amistad, una historia, culturas parecidas a los dos lados del Mediterráneo. España es el segundo destino turístico de Israel, y uno de los motivos es el fútbol. Tanto los israelíes judíos como los árabes quieren venir al Camp Nou, al Bernabéu y al Calderón. La ciudadanía en Israel, como los jugadores, están más preocupados por lo que pase en el campo que por la situación política en Gijón”.

El partido se celebra en sabbat. Pero prevalece el tono laico. Rogel informa de que el embajador Daniel Kutner, de origen argentino, acudirá encantado a El Molinón: “El partido está organizado por la federación española. Es una invitación española. Y España como país, su Gobierno y su parlamento, están en contra del BDS. Nosotros no podemos elegir dónde jugar. España ha hecho bien eligiendo Gijón. El embajador viajará para ver el partido porque le interesa el fútbol, la situación, y la promoción de la amistad entre los dos países”.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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