Griezmann rompe al Granada
Un gol del francés a diez minutos del final mete al equipo de Simeone en la pelea por el tercer puesto
Un córner de laboratorio a diez minutos del final de un partido que ya estaba roto por las necesidades de uno y otro le dieron al Atlético tres puntos que le acercan a la tercera plaza. El pinchazo previo del Sevilla le permite afrontar el partidazo del próximo domingo con la posibilidad de echarle el aliento al equipo de Sampaoli, al que puede reducirle la distancia a dos puntos. Para el Granada, la derrota le deja con el agua al cuello una semana más. Los toques previos en el saque de esquina entre Filipe y Koke y el centro pasado de este para que Griezmann lo remachara con un cabezazo cruzado en plancha fueron tan revitalizadores para el equipo de Simeone como devastadores para el de Alcaraz. El tanto decidió ese partido en el que uno y otro entrenador sacaron un ramillete de recursos para tratar de inclinarlo de su lado en un segundo tiempo frenético. El más llamativo fue el de Simeone, que puso a Giménez de mediocentro para contrarrestar la potencia de Wakaso y de paso evitar la ida y vuelta en la que se convirtió el juego en ese segundo acto sin pausa en el que hasta el denostado Cerci llegó a calentar.
De esa necesidad y el ritmo sin pausa que intentaron imponer uno y otro rompió primero ese partido hosco, de tanta batalla táctica y física como imprecisiones. Abrochado a su defensa de tres centrales, Alcaraz tenía claro donde estaba el agujero del Atlético. Buscó perforar la banda derecha con el veloz uno contra uno de Héctor contra Juanfran. Cada vez que recibía aceleraba sin pausa, con el único objetivo de romper la línea a la altura del lateral del Atlético, que tardó en tomarle la media. A Héctor se sumaron por el medio Boga y Pereira, que exhibieron más cintura que pase final. Se impuso el Granada en esa primera media hora de fútbol fuerza. Ahí, el poderoso y dinámico Wakaso, gobernó sobrado ante Saúl y Thomas. Los trituró y los desesperó. De su superioridad solo sacó el Granada una ocasión clara
Sin Gabi, sin Augusto y Tiago, lesionados, la composición del eje del centro del campo fue una extraña pareja. Saúl y Thomas son dos mediocentros de más traslado que de toque, así que la salida de balón del Atlético pocas veces fue limpia. Thomas estuvo superado como dovela táctica. Salió perdedor de sus duelos cuerpo a cuerpo con Wakaso y Uche. Con la pelota fue un manojo de nervios. El partido le mostró el kilometraje que aún le falta para coger poso en esa posición. Tanto que Simeone, intuyendo que cualquier pérdida le costara un gol, terminó por orillarle a la derecha a la media hora para que Koke asumiera el medio. En el descanso lo dejaría en la ducha para meter a Correa. Incrustado en su campo el Atlético jugó a verticalizar sus ataques y a ser concreto. Trató de disparar a Griezmann y a Carrasco. A este le faltó giro de cuello en un cabezazo franco a pase de Filipe. A Griezmann también en una falta botada por Gaitán, la otra gran novedad en el once de Simeone. Estuvo activo, pero poco eficaz el argentino, que necesita afilarse con más minutos. Bien estuvo Oblak en una falta lateral muy pasada de Wakaso que cogió la dirección de la escuadra y metió una mano espléndida.
Obligados a la victoria, Granada y Atlético acabaron con ese partido controlado del primer tiempo para entregarse a uno más pendular. Con la pelota llegando a las áreas con menos trabas. Carrasco, Adrián Ramos, Griezmann y Koke rozaron el gol. En el caso de las ocasiones del Atlético, Ochoa solventó la mayoría. En el del Granada, Adrián Ramos tuvo el tobillo de plastilina cuando tenía todo a favor para superar a Oblak tras un centro atrás de Uche. Ahí murió un poco el Granada, que siguió enseñando actitud y buenas maneras. Más resguardado con Giménez de mediocentro y con más calidad en el campo terminó por imponerse el Atlético con esa jugada de estrategia que le ha metido de lleno en la pelea por el tercer puesto.
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