Piqué: “Hoy se hará mucho el amor”

Cuando, después del partido en el Parque de los Príncipes, a Piqué le preguntaron si tenía algún mensaje para la afición azulgrana, el central formado en La Masia, culer como pocos, soltó una de las suyas: “Que vengan al Camp Nou, porque si se pierden la remontada, estarán jodidos”. Sonaba a machada, la palabra que utilizó el técnico, Luis Enrique, para ilustrar el tipo de partido que necesitaban hacer en el Camp Nou si querían pasar la eliminatoria. Necesitaban una machada. Y la hicieron. Seis goles. Tensión y emoción a borbotones. Y un gol que les daba el pase a cuartos cuando se agotaban los segundos del tiempo añadido. Piqué había avisado. Y, al terminar el encuentro, hizo otra advertencia: “A los hospitales de Barcelona, que dentro de nueve meses contraten a muchas enfermeras, que hoy en Barcelona se hará mucho el amor”.

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La alegría era mayúscula en el Camp Nou anoche. Habían logrado un imposible. “Esta historia este club nunca la había vivido, se puede hablar del 3-0 al Göteborg, pero aquel equipo no tenía la misma talla que este PSG, podemos hablar del gol de Iniesta en Stamford Bridge o del partido contra el Kaiserslautern, pero no creo que esta gesta sea comparable”, se arrancaba Piqué. Y añadía: “Ha habido mucha gente que nos ha intentado enterrar. Es cierto que algún día dejaremos de ganar, que esta generación algún día abdicará, pero todavía nos queda un poco. Y vamos a intentar ganar todos los títulos posibles. A la gente que no creía, le digo que vuelva a hacerlo”. Pero matizó: “Hace un mes parecía que no íbamos a ganar nada, ahora no queremos cargar con la presión de tener que ganar el triplete. Somos el único equipo español que lo ha ganado, el único que lo ha ganado dos veces”.

Hemos planteado el partido con el seny, siempre nos ha ido mejor cuando hemos planteado las cosas de forma calmada. Todo ha ido muy bien hasta el 3-0. Luego ha habido un momento, con el 3-1, en el que se nos puso complicado. Pero ha aparecido un milagro para todos. Hay veces en la vida que parece que no haya salida, pero siempre la hay. “Sabíamos que si hacíamos goles les podía entrar la duda, que era lo que buscábamos. Ellos han hecho un planteamiento ultradefensivo”, explicaba el capitán, Iniesta, como clave para entender la remontada. “No valían muy pocos resultados y uno era ese 6-1 y lo hemos hecho. Nos han hecho un gol. Pero hemos insistido hasta el final”, añadía.

Después de París no fue fácil, pero nos animamos; empezamos a jugar bien y hace una semana que estaba loco por que llegara este día Neymar, jugador del Barcelona

“Teníamos un partido perdido y aquí jugamos con alegría, con un fútbol para presionar y tener en todo momento el balón; ellos, sin embargo, no consiguieron salir con la pelota. Por eso nos animamos y lo conseguimos”, razonaba Neymar, autor de dos goles. Y se acordaba de los malos momentos vividos tras la noche, fatídica, en el estadio del PSG. “Después de los primeros días en París no fue fácil, pero nos animamos; empezamos a jugar bien y hace una semana que estaba loco por que llegara este día y hacer historia; hacer los goles que necesitábamos. Estamos felices porque queremos llegar a la final”, decía el delantero brasileño, con un pañuelo atado a la cabeza, cual guerrero preparado para la batalla.

Y remataba, Ney, animador de este Barça los últimos meses, menos goleador este curso —que no estas últimas jornadas—, pero igual o más decisivo que sus colegas del tridente, Messi y Suárez: “Este es el mejor partido que he jugado. Por los goles, por la historia”.