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David López: “Hay días que parece que Diego sigue jugando”

El futbolista del Espanyol, relata su paso por el club y la ciudad de Nápoles, que siempre se asociará a Maradona, y que este martes recibe al Madrid

Juan I. Irigoyen
El estadio San Paolo del Nápoles, antes de un partido contra el Carpi, en febrero.
El estadio San Paolo del Nápoles, antes de un partido contra el Carpi, en febrero.Maurizio Lagana (Getty Images)

“Nápoles te puede gustar más o menos, pero nunca te dejará indiferente”. David López llegó casi por casualidad a la ciudad más importante del sur de Italia. El mercado de fichajes en el verano de 2014 estaba a punto de expirar cuando el equipo, en el que entonces mandaba el español Rafa Benítez, le llamó después de recibir el no de Mascherano. Tras buscarse la vida en el Terrassa, el Leganés y el Huesca, el Espanyol le repescó y una sola temporada en la Liga le valió para sellar su pasaporte rumbo al calcio. Y pasó del dulce anonimato del que gozan los muchachos blanquiazules en Barcelona a la exagerada exposición mediática que tienen los futbolistas del Nápoles, de la organización catalana al caos napolitano. “No sé si está a la altura de un jugador del Barça o del Madrid, pero seguro que es muy parecido”, cuenta David López.

David López, ex del Nápoles, y actual jugador del Espanyol.
David López, ex del Nápoles, y actual jugador del Espanyol.Joan Sánchez

“De entrada, Nápoles te impacta. Es una ciudad muy caótica, todo el mundo va con prisa. El tráfico fue lo primero que me sorprendió. La gente tiene una conducción muy agresiva, no hay muchas normas y te debes adaptar. Cuando regresaba a Barcelona, iba en el coche con mi mujer, que me decía: ‘David, cálmate, que no estamos en Italia”, recuerda el volante del Espanyol. Para David López es imposible explicar la ciudad sin el cuadro azzurro. “Todo el mundo está pendiente del equipo. Un día fui a una farmacia a las 10 de la noche y me para una señora mayor: ‘Oye, David, que en el último partido deberías haber hecho esto. En aquello estuviste mal’. Así es esa ciudad. Todo el mundo vive por el Nápoles. Todo es pasional. En los partidos contra la Juve o la Roma el estadio es un espectáculo. Las dos curvas empujan: el campo vibra”, cuenta.

El poder de la Juve

La hostilidad entre el norte y el sur no tiene fecha de vencimiento. Potenciada, sobre todo, cuando el Nápoles se anima a desafiar el poder económico de los equipos del norte. “Es una rivalidad que tiene muchos aspectos, político, de carácter, de forma de vida y futbolístico… Es tremendo. Hay un odio que no se puede curar. Y parece que el Nápoles está cada año más cerca de la Juve, pero al final ellos están en otro escalón”, explica. Sin embargo, el equipo de los Agnelli no solo tiene a su favor la supremacía económica. “El otro día estaba viendo las semifinales de Copa entre el Nápoles y la Juventus y en 10 minutos la Juve le dio vuelta al partido. Un par de penaltis y se te gira el encuentro. Yo no puedo ser objetivo al 100%, pero la Juventus tuvo un poco de ayuda del árbitro”.

A veces más cerca del cielo, otras, en cambio, cerca del abismo, al Nápoles le cuesta emular su etapa más gloriosa, en la década de los ochenta. En pocos lugares del mundo el balón cobra un sentido más religioso; allí escribió algunas de sus más emblemáticas parábolas el Dios del fútbol más humano, Diego Armando Maradona. “Hay días que paseas por la ciudad y parece que Diego sigue jugando, como si nunca se hubiese ido. Estampitas por todas partes, la gente te habla de él. Está presente. Hace poco fue a dar una charla en un teatro. Las entradas, que eran carísimas, se agotaron en menos de dos horas”, relata David López. Después de conquistar Italia —dos scudetti (1986-1987 y 1989-1990) y Europa (UEFA, 1988-1989), el Nápoles se hundió y resurgió. Y ahora quiere tutear al Real Madrid en la Champions.

“En la ida [ganó el Madrid, 3-1], se notó la falta de experiencia, sobre todo en la Champions y en un campo como el Bernabéu”, dice López. “Pero”, advierte; “en cuanto al juego no hubo tanta diferencia. El Nápoles hizo un gran partido. Jugó perfecto, rompió la presión, salió jugando sin problemas. No estuvo tan lejos”.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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