Luis Enrique: “Contra el Atlético no es un partido clave”
El entrenador del Barcelona le resta importancia al duelo en el Calderón y afirma que no “importaría nada” del conjunto de Simeone para su equipo
Estaba especialmente lacónico Luis Enrique. Respuestas cortas, nada profundas; parecía que quería dejar lo más rápido posible la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Cuando le consultaron cómo había vivido estás últimas semanas, una de las más duras desde que se sentó en el banquillo del Camp Nou, el entrenador del Barcelona se limitó a contestar. “Es un proceso lógico y normal dentro de una temporada en la que pretendemos mejorar nuestro rendimiento y en la que nos está costando”. Tampoco se mostró muy reflexivo a la hora de analizar a su próximo rival, el Atlético de Madrid. “ Será un partido diferente de lo que pasó en la Copa, un choque con especial importancia para los dos equipos”, explicó.
Ni siquiera, el preparador azulgrana, le devolvió los elogios a Diego Pablo Simeone, que había afirmado que el Barcelona continúa siendo el mejor equipo del mundo. Según el técnico del Atlético, el cuadro de Luis Enrique no es más “asequible” ahora que anda medio golpeado, tras el cachetazo del PSG en la Champions y después del mal partido ante el Leganés en la Liga. “¿Si importaría alguna característica del Atlético para mi equipo?”, dijo el asturiano; “no tengo nada que importar de ningún otro equipo. A mí me gusta el mío”.
A pesar de la caída del líder de La Liga, el Real Madrid, en el campo del Valencia, el entrenador del Barcelona no le da especial importancia al duelo ante el conjunto de Simeone. “No, no es un partido clave para nada”, subrayó. Y completó: “Pero, hay enfrentamientos bonitos. Y ese se puede marcar como uno de los especiales”.
Por primera vez desde que comenzó el 2017, Luis Enrique tuvo una semana completa para trabajar con sus jugadores, sin partidos en el medio. “Nos sirvió, especialmente, para que los jugadores puedan descansar”, explicó el técnico, que dio dos días libres a sus jugadores (martes y miércoles). “Fue la primera semana larga que tuvimos, eso demuestra el calendario brutal que pasamos y eso, lógicamente, pasa factura”, advirtió.
Luis Enrique ni tuvo ganas de valorar el apoyo público que recibió de sus jugadores (Piqué dijo el pasado lunes que el grupo estaba muerte con el entrenador). “No he escuchado ninguna declaración, como tengo por norma”, concluyó el técnico del Barcelona.
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