El Barça vuelve a fiar su redención a costa del Atlético

Ya ocurrió en 2015. El Barcelona perdió el primer partido de Liga del año, contra la Real. Y la ya archiconocida crisis nacida en Anoeta resonó por todos los rincones del Camp Nou: el director deportivo, Andoni Zubizarreta, fue destituido; el presidente, Josep Maria Bartomeu, decidió convocar elecciones anticipadas (y las ganó); y a Messi se le empezó a mirar con otros ojos por escaquearse del entrenamiento al día siguiente y después de que su compañero Mathieu desvelara en una entrevista que días antes había perdido las formas con el entrenador, Luis Enrique —dejó al argentino en el banquillo, que salió en el segundo tiempo, como Neymar y Alves; Piqué y Rakitic también fueron suplentes aquel día.

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Parecía llegar el fin del mundo. Pero no llegó. Porque la imagen de la derrota en vísperas de la llegada de los Reyes Magos dio paso a la foto más manoseada del tridente azulgrana: aquella en la que Suárez, Neymar y Messi, por ese orden, corren abrazados en dirección al objetivo después de que el 10 marcara el tanto que sentenciaría el partido contra el Atlético jugado una semana después en el Camp Nou.

Aquel encuentro fue su redención. Cuatro meses después el Barça era el líder de la Liga. Y acabó ganando el triplete por segunda vez en la historia. No es de extrañar, por eso, que el equipo se aferre a sus recuerdos recientes para volver a coger impulso. Después del mazazo en el Parque de los Príncipes (4-0 en la ida), el triplete se adivina casi imposible —“Hará falta una machada”, dijo el mismo técnico respecto a la vuelta contra el PSG en Champions, el 8 de marzo—, pero el Barça jugará la final de Copa contra el Alavés el 27 de mayo y el tropezón del Madrid en Mestalla le ha vuelto a dar alas en la Liga (está a un punto del líder, que tiene, eso sí, un partido menos).

No cayeron los azulgrana en el último encuentro de Liga ante el Alavés (2-1), pero el mal juego del equipo y el gesto de un Leo Messi contrariado pese a marcar el gol de la victoria evocan situaciones críticas como aquella de Anoeta.

Los números de los partidos contra el Atlético no hacen sino animar a los de Luis Enrique, que no fallan en el Calderón: desde el 2010 han cosechado cinco triunfos; solo Tata Martino tuvo que conformarse con un empate. Además, desde la llegada del asturiano a Barcelona el equipo suma cuatro victorias y un empate en Liga en los duelos contra el equipo rojiblanco, claro que las tablas (1-1) las firmaron este curso, en la primera vuelta y en el Camp Nou. De los 11 encuentros disputados entre ambos equipos en todas las competiciones, una sola derrota. Aunque fue sonada: 2-0 en el Calderón y los de Simeone apeaban al Barça de la Champions en cuartos. Y por si fuera poco, puede el Barça también engancharse a los registros de Messi, que acumula 21 goles en los 21 partidos de Liga contra los colchoneros.