Yao Ming eleva el techo del baloncesto chino
El exjugador de la NBA, retirado en 2011, se convierte en el presidente de la federación de su país. Es la primera persona que ocupa este cargo sin formar parte del Gobierno
Los 226 centímetros de altura de Yao Ming han sido sucesivamente experimento antropológico, icono de la globalización y puente entre dos mundos. Desde hoy también son la medida de los nuevos cimientos del baloncesto chino. Horas después de que los Lakers nombraran a Magic Johnson director de operaciones de su franquicia, otro icono de la canasta emerge en los despachos en una dinámica que se extiende imparable por todos los continentes. El exjugador de la República Popular, que alcanzó fama mundial como pívot de los Houston Rockets entre 2002 y 2011, fue nombrado este jueves presidente de la federación china, convirtiéndose a sus 36 años en la primera persona que ocupa este cargo sin formar parte del Gobierno.
La Asociación China de Baloncesto aprobó por unanimidad el nombramiento de Yao Ming, que liderará este organismo y también será su representante legal, una responsabilidad que antes recaía sobre el secretario general. “El baloncesto chino cuenta con un largo y brillante pasado. Ahora la responsabilidad recae sobre mí y estoy firmemente comprometido en la causa”, destacó el primer jugador no estadounidense en ser elegido número uno del draft de la NBA (2002), quien desde su retirada en 2011 ha estado abogando por una reforma estructural del baloncesto profesional en su país. Yao, que la temporada pasada protagonizó una escisión en el baloncesto de su país al fundar y presidir una asociación privada de clubes al margen de la liga, se constituye ahora en el pilar de la estrategia gubernamental de desarrollo y consolidación del deporte de la canasta en el país asiático.
El impacto del alunizaje de Yao en la NBA en 2002 desató un boom baloncestístico en China que en estos días busca sustento y proyección. Primero fueron las audiencias millonarias de la Televisión Central China y la sucesión de All Stars del gigante asiático por votación popular; después el escaparate de los Juegos Olímpicos de 2008 y el fichaje emblemático de Stephon Marbury por la CBA (Chinese Basketball Association); y, más tarde, la apuesta de China como reducto de los NBA tras el lockout de 2011. Ahora el poder de Yao pasa de lo representativo a lo ejecutivo para modificar el escenario con la misma hoja de ruta que otras tantas federaciones del mundo. Petar Naumoski (Macedonia), Predrag Danilovic (Serbia), Andrei Kirilenko (Rusia), Jorge Garbajosa (España), Arvydas Sabonis (Lituania), Georgi Glouchkov (Bulgaria), Hidayet Turkoglu (Turquía), Dejan Bodiroga (Serbia), Stojko Vrankovic (Croacia) y Aleksandar Volkov (Ucrania), Rasho Nesterovic (Eslovenia), son alguno de los exjugadores que han trascendido de su evolución hacia puestos de entrenador o secretario técnico para ocupar los sillones de presidencia.
Aunque no ostentaba cargo oficial en el gobierno, Yao Ming formaba parte de la Conferencia Consultiva Política, órgano asesor gubernamental sin poder efectivo pero en el que más de dos mil miembros -muchos nombrados con carácter honorífico por sus exitosas carreras en áreas de diversa índole- presentan iniciativas para que sean estudiadas por el Parlamento. La evolución pasa materializar sus proyectos para crear un baloncesto chino más abierto al mercado y los negocios. El deportista abandonó las canchas tras casi una década en la NBA y desde entonces se dedicaba a una intensa carrera política, empresarial y filantrópica que ha desembocado en la Federación. Tras ser nombrado en el cargo, Yao Ming anunció que venderá su participación en el club que compró en 2009, los Shanghai Sharks, antes de la próxima temporada.
“Cuando me eligieron en 2002 en el draft no sabía lo que me esperaba por delante”, contó Yao Ming en la ceremonia en la que hace 15 días los Houston Rockets retiraron su camiseta. “Solo quería jugar al baloncesto, en la NBA, contra los mejores jugadores del mundo y solo quería tener la oportunidad de ganarme un sitio entre ellos”, dijo entonces. El exjugador, que estuvo acompañado en el acto por otros mitos de la franquicia como Tracy McGrady, Dikembe Moutombo, Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler, busca ahora elevar el techo del baloncesto chino desde los despachos.
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