Casillas se encuentra con Buffon

Debe ser muy difícil estar una vida jugando a la pocha y de repente no tener con quién jugar, ni bar ni mesa, incluso ni cartas. Iker Casillas, un tío cabal, casero, familiar, salió del Real Madrid después de 25 años, cogió sus guantes y se fue a Oporto. Este miércoles se enfrenta en la Champions a su ídolo, Gianluigi Buffon. El madrileño y el portero de la Juventus son de los menos goleados de Europa.

La llegada de Casillas al club portugués en verano de 2015 fue un acontecimiento en la ciudad, a la vez que levantaba expectativas excesivas en la afición y en su presidente Pinto da Costa. Todos recibieron al español con brazos abiertos, sin embargo un cuarto de siglo trabajando en una misma empresa deja secuelas. Su rendimiento en el Oporto tuvo altibajos desconcertantes, impropios de una estrella. Sus 35 años (en mayo cumplirá 36) justificaban aquellos errores de neófito.

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“Yo creo que todo jugador, toda persona, tiene que pasar un periodo de aclimatación a la ciudad, al entorno, a una nueva forma de vida… Y cuando llevas tanto tiempo en un mismo sitio pues se te hace raro cambiar”, explicaba hace unos días a Uefa.com. “El año pasado quizá no estuve al nivel que quería estar. Una vez pasado un tiempo, y ya más asentado, te encuentras mejor. Eso ha sido clave”.

Casillas ha sido padre por segunda vez, vive su segunda temporada en el Porto, la familia está asentada en su casa de Foz y, también el equipo, después de dos años locos de compraventas. En los 22 partidos de liga, Casillas ha encajado 11 goles, una media de 0,50, la más baja entre los grandes campeonatos europeos, seguida por la de Neuer (Bayern de Munich, 0,61), Buffon (Juventus, 0,68), Trapp (PSG, 0,69) y Courtois (Chelsea, 0,72%). Adiós a titulares como “manos de mantequilla” del pasado año; las fotos de la prensa portuguesa son ahora de paradones, como el que evitó el empate con el Sporting de Lisboa. “Si uno está bien, vuelve a sonreír y se encuentra a gusto, vuelven a salir bien las cosas en el terreno de juego”.

Casillas es tan casero como su ídolo, Buffon, que ni osó irse de la Juventus cuando el equipo bajó a Segunda División. Acaba de cumplir 39 años, Casillas cumplirá en mayo 36, lejos los dos de la nueva generación de grandes guardametas. Los dos este miércoles, frente a frente, ostentan muchos récords europeos. Casillas 162 encuentros de Champions, de ellos, 57 imbatido, el 35%; Buffon, 101 veces en la champion; el 42% de los partidos, imbatido. El madridista, tres veces campeón frente al lunar del italiano, ninguna. Los dos, casualmente o no, con 167 presencias en sus respectivas selecciones nacionales.

Hemos ido creciendo juntos, con una carrera muy similar, hemos sido campeones de casi todo

“Hemos ido creciendo juntos, con una carrera muy similar, hemos sido campeones de casi todo”, recuerda Casillas. “Hablamos de un portero que es difícil que pueda haber otro igual en el fútbol italiano. Creo que a nivel europeo y mundial está considerado como uno de los dos o tres mejores de todos los tiempos”.

Es difícil, por sus posiciones, que un Oporto-Juventus se transforme en una rivalidad Casillas-Buffon, pero aún así no se puede olvidar aquel ruego del portero español al árbitro para que no prolongara la sangría con Italia en la Eurocopa de 2012: “¡¡Referee, referee!!, respeto por el rival, 4-0 ya”. A Casillas no le gustan las masacres, Casillas le gusta la paz y en Oporto la ha reencontrado.