Tebas: “Cuando yo llegué desechamos el ojo de halcón”
El presidente de LaLiga apuesta más por el videoarbitraje que trata de implantar la FIFA por la instalación única de un sistema de detección de goles
La polémica desatada por el gol no concedido a Luis Suárez en el Benito Villamarín ha reabierto con fuerza el debate del uso de la tecnología en el fútbol español. El remate del delantero uruguayo sobrepasó la línea de gol con claridad. Ni el colegiado ni sus asistentes pudieron apreciarlo y el foco ha quedado fijado en la Federación Española de Fútbol y en la LaLiga como coorganizadoras del campeonato. En la FEF guardan silencio y la patronal se pronunció a través de su presidente Javier Tebas, que se refirió a ello en los premios de la Asociación de Periodistas deportivos de Madrid: "El ojo de halcón ya se estudió cuando llegué al cargo y se desechó, no solo por precio, son cuatro millones y pico de euros, solo había dos empresas homologadas dela FIFA. Tenemos tecnlogia para hacerlo por menos precio. Este año ha habido tres casos mas y nadie ha dicho nada y no se ha montado este lío, Depor-Valecia, un Real Sociedad-Barcelona y un Atlético-Real Madri. Hay que ponerlo todo en su justa meida, es cierto que el balón entró por mucho y que por ese ha podido armar tanto revuelo".
Tebas es más proclive al videoarbitraje que trata de implemetar la FIFA que en la mera implantación del ojo de halcón: "Llevamos con el tema del video arbitraje trabajando desde hace ocho meses, estamos en las comisiones de FIFA, hemos tenido reuniones en Amsterdam y Nueva York. La FIFA lo deja tener en pruebas el año que viene. Hay que tener en cuenta que también requiere una formación de árbitros. Ya se lo hemos comunicado al Comité Técnico de Arbitros. Siempre hemos defendido la tecnología, y creemos. A partir de 2018, si la FIFA ya obliga lo instalaremos el videoarbitraje que es una evolución del ojo de halcón y que puede resolver eas jugadas. Estamos hablando con la empresas homologadas de FIFA que son 15"
Fuentes de LaLiga aseguran que ningún club ha solicitado en las últimas temporadas que se implemente la tecnología. Esas mismas fuentes también advierten que un gasto que sobrepasa los cuatro millones de euros al año para obtener la licencia y la homologación de la FIFA son excesivos para una jugada que no se da tanto.
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