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El Espanyol despluma a un Sevilla diezmado

La expulsión de Pareja en el primer minuto y el buen juego blanquiazul decantan un animado duelo

Juan I. Irigoyen
El árbitro expulsa a Pareja, tras señalar penalti.
El árbitro expulsa a Pareja, tras señalar penalti.David Ramos (Getty Images)

Necesitaba un partido grande el Espanyol. Unas veces temeroso, otras atrevido, siempre ordenado, el equipo de Quique Sánchez Flores tiró de coraje ante el Sevilla, que hace del coraje su estilo de vida. El reloj todavía no había marcado el minuto de juego, cuando el Espanyol se encontró en ventaja (gracias a un gol de penalti de Reyes) y con un hombre más, beneficiado por la roja a Nico Pareja. Pero el Sevilla no es un huésped dulce, ni siquiera cuando juega con 10. El fútbol vive de emociones y esta campaña, cuando se enfrentan el Espanyol y el Sevilla, la pelota disfruta.

Quique Sánchez Flores sacó al campo su once más ofensivo, con Jurado y Reyes, dos bajitos enamorados de la pelota, para intentar adueñarse del mediocampo ante un equipo feroz como el Sevilla. Pero de tanta voracidad, el Sevilla, a veces, peca de osado. Y el cuadro blanquiazul no tardó en encontrarle las costuras a la atrevida zaga de Sampaoli. Jurado, en posición de quarterback, puso en la mirilla a Piatti. El chiquitín argentino puso la sexta y enfiló hacia Rico. Nico Pareja no encontró mejor arma para frenar a Piatti que derribarlo en el área. Mala solución. Penalti para el Espanyol y Pareja a las duchas. Apareció Reyes pidió la pelota, batió a Rico y, acto seguido, pidió perdón a la hinchada sevillista.

Dispuesto a aferrarse con fiereza a la zona noble de la tabla, el Sevilla intimida a cualquiera que se anime a retarle, incluso cuando juega con 10. Acostumbrado a jugar un fútbol en llamas, sabe cuando tiene que parar la pelota. Y para eso, nadie mejor que Nasri. El francés es una delicia con el balón en las botas. Arropado por N´Zonzi, un titán en la medular, y acompañado por el Vázquez y Sarabia, el 10 se adueñó del balón. De su mano cayó el empate del Sevilla. Vázquez le picó el balón a Nasri, que encontró solo a Jovetic, y empujó a la red.

Mandaba el Sevilla y esperaba el Espanyol. Hasta que los muchachos de Sánchez Flores se acordaron de que había una camiseta blanquiazul más en el campo. Antes del cierre del primer acto, aceleró el Espanyol a puro centro (lanzaron hasta cinco saques de esquinas consecutivos) y acorraló al Sevilla. Hasta que apareció el canterano goleador. No juega de 9. Es lateral. Pero todo lo que toca Marc Navarro termina en gol. Dos partidos, dos goles del chaval del filial. Contra el Granada fue un bombazo de zurda, contra el Sevilla aprovechó sus 188 centímetros para saltar más que nadie y cantar el segundo del Espanyol.

Otra vez el Espanyol gobernaba. Sampaoli mandó a Vietto y a Iborra al campo y el duelo quedó a merced del golpe por golpe. Un juego conocido por los andaluces. Un caramelo para la pólvora en ataque que tiene el conjunto blanquiazul. Con el Sevilla vendido en defensa, Reyes estrelló el balón en el travesaño y, cuando Gerard Moreno se relamía con el rebote, apareció Lenglet. Pero el delantero se desquitó. Marc Navarro mandó un centro genial, por tenso y preciso, y Gerard selló el triunfo del blanquiazul. En los festejos del año nuevo chino, el Espanyol homenajea a su máximo accionista, Chen Yansheng, con un gran triunfo ante el Sevilla.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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