Carlsen recuerda que es humano
El campeón empata con Giri en siete horas tras omitir un golpe ganador muy fácil en la 5ª
Los dioses del deporte también son humanos, aunque ellos mismos lo olvidan a veces. Magnus Carlsen había doblegado al durísimo holandés Anish Giri en cinco horas de alarde técnico, pero omitió un remate muy fácil, y tuvo que conformarse con el empate en siete horas, y con seguir a medio punto del líder, Wesley So. Yi Wei, quien volvió a animar la tarde con otro ataque fulminante, a Loek Van Wely, comparte el segundo puesto del torneo Tata Steel con Carlsen y Pável Eliánov tras siete rondas de las 13 previstas.
La ausencia de disciplina que el noruego reconoce en su régimen de entrenamiento –“No tengo horarios fijos, pero siempre estoy pensando en el ajedrez”- se ve también en su llegada a los escenarios. Hoy ha entrado a toda prisa justo cuando sonaba el gong de inicio de la ronda (en este torneo no hay tolerancia cero); y, tras saludar a Giri, rellenar la planilla y hacer las primeras jugadas rápidamente en unos segundos, ha vuelto a la pequeña habitación donde los jugadores comen y beben durante las partidas para recuperar una bolsa que había dejado allí con tres botellas de agua; ha dejado dos en la nevera y se ha llevado una a la mesa.
Pero, en lugar de volver a sentarse, ha preferido pasear por el escenario para ver las aperturas de las otras partidas, mientras el holandés pensaba. De los diez minutos reglamentarios para que los fotógrafos hagan su trabajo, Carlsen sólo ha posado uno, el último, porque le tocaba jugar y necesitaba pensar. Al parecer, el campeón del mundo no quiere entender que facilitar esas fotos debería ser una de sus obligaciones con los organizadores y patrocinadores que tan bien le pagan.
La partida no es nada atractiva para el aficionado de nivel medio o bajo, porque consiste en una finísima exhibición técnica del noruego para lograr una pequeña ventaja e ir doblegando la defensa del muy correoso holandés. Ese tipo del aficionado hubiera disfrutado del remate, pero Carlsen ha fallado con estrépito justo ahí, lo que le ha obligado a volver a empezar, esta vez sin éxito. Además, es posible que el cansancio acumulado durante siete horas le pase factura mañana al noruego, cuando tenga que ganar con negras a Richard Rapport.
El campeón sigue en la estela de So, quien no ha tenido ninguna oportunidad de doblegar con blancas a Eliánov, como sí ha hecho Serguéi Kariakin a Levón Aronián, aunque también es cierto que el subcampeón del mundo ha omitido un truco bastante fácil en la jugada once que le hubiera permitido ganar una pieza con muy poca compensación para el armenio.
De las otras cuatro partidas, el varapalo de Yi Wei Van Wely es sin duda lo más interesante. Aunque, a diferencia del combate feroz que ganó ayer a Rapport, Wei había preparado en casa el sacrificio de pieza, la victoria sirve para que el joven chino vuelva a cotizar al alza tras un par de años más bien grises, si se comparan con su meteórica progresión anterior. Todo indica que el resto del torneo será una carrera entre Carlsen y So, pero Yi Wei y Eliánov pueden tener una oportunidad de aprovechar que los dioses del deporte son humanos.
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