Telefónica regresa a la Vuelta

Durante muchos años del pasado siglo, los grandes organizadores prohibían participar a equipos de marcas comerciales ajenas al ciclismo. Los corredores se organizaban para el Tour en equipos nacionales o en conjuntos que lucían en el maillot como toda publicidad una marca de bicicletas o de neumáticos. Los dueños del Giro o del Tour temían que si abrían la mano los sponsors que patrocinaban la carrera los abandonaran para pasarse a los equipos. Tal miedo, que resultó infundado, sería absurdo en los años que corren, en los que las grandes empresas que llegan al deporte buscan una presencia absoluta en todos los frentes. Telefónica, que patrocinó la Vuelta entre 1999 y 2002, los tiempos del maillot oro, que reemplazó al amarillo y sería sustituido por el rojo en 2010, regresa a la Vuelta como uno de sus seis patrocinadores principales después de llegar a una acuerdo por los tres próximos años para que su marca Movistar se haga cargo del premio a la combatividad.

El patrocinio, aún modesto dentro de la escala de la Vuelta ya que la combatividad no comporta un maillot diferenciado o específico como son los del gran premio, montaña, puntos o combinada, es un primer paso que, según fuentes cercanas a la empresa, debería ampliarse en un futuro. La entrada de Movistar en un patrocinio en el que le quita la plaza a Vodafone, un rival comercial directo, no afectará ni al patrocinio del equipo ciclista de Alejandro Valverde y Nairo Quintana, renovado recientemente por la empresa de telefonía hasta 2019, ni influirá en sus decisiones deportivas. “Evidentemente, el que Nairo, por ejemplo, corra el Giro o la Vuelta junto al Tour el próximo año, no dependerá de si Movistar patrocina o no la carrera”, señala Eusebio Unzue, director del equipo que ganó la última Vuelta con Nairo. “Será una decisión puramente deportiva. El sponsor siempre ha respetado nuestro criterio”.

El colombiano dejó caer en noviembre que no descarta correr el Giro antes de abordar el Tour, una carrera en la que entre participaciones ha terminado dos veces segundo y otra tercero, siempre con Chris Froome delante. Fue una suerte de provocación para animar a Froome y a Alberto Contador, quizás los principales rivales que tendrá en el Tour, a lanzarse a la aventura del Giro. Pese a que ni el británico ni el español han entrado a su órdago, el entusiasmo en su equipo por el Giro no se ha enfriado. Uno de los factores que sopesa Unzue para tomar una decisión es que un buen Giro libraría a Nairo de la obsesión Tour que ataca a todos los grandes los meses previos a la carrera. El colombiano acudiría, así, con una actitud menos tensa a su gran objetivo del año.

Aparte de pagar la combatividad, la telefónica española se convierte en proveedor y socio tecnológico de la Vuelta, lo que aprovechará para desarrollar un plan de publicidad de la competición y de atención a grandes clientes con visitas exclusivas a la carrera. Será una estrategia similar a la que ya llevan a cabo en el Mundial de motociclismo, donde, a cambio de los derechos televisivos, Movistar se comprometió a patrocinar el equipo Yamaha de Rossi y Viñales, o en el baloncesto, donde cuenta con los derechos televisivos de la Liga ACB, patrocina al Estudiantes y no descarta más presencia. El patrocinio del equipo ciclista, según han asegurado siempre desde la compañía presidida por José María Álvarez Pallete, es el que más retorno genera a la empresa.