Los ‘cuarenta rugientes’ pasan factura en la Vendée Globe

Un mes después de la salida de la Vendée Globe en Les Sables d'Olonne (Francia), la flota de octava edición de la vuelta al mundo a vela en solitario navega por el océano Índico muy diseminada, más de 5.500 millas separan al primero, Armel Le Cléac’h (Banque Populaire VIII) del último, el francés Sebastián Destremau, a bordo del TechnoFirst.

Los barcos han sufrido durante los últimos días unas condiciones meteorológicas muy duras, con fuertes vientos generados por tres sistemas de bajas presiones, que ha hecho que los abandonos y los problemas técnicos se multiplicasen. Después de la retirada de Kito de Pavant (Bastide Otio) y Sébastien Josse (Edmond de Rothschild), quedan 22 de los 29 barcos que tomaron la salida en Les Sables, el pasado 6 de noviembre. De los siete retirados hasta la fecha, cuatro han sido por daños provocados por colisiones con algún OFNI (Objetos Flotantes No Identificados), dos tuvieron que retirarse por problemas con el mástil y, el último, Sébastien Josse lo hizo tras partir uno foil de la embarcación al pinchar en una ola bruscamente.

Los cuarenta rugientes -una zona de fuertes vientos existente entre las latitudes 40º y 50º S de los océanos australes- están pasando factura en la Vendée Globe. Difícil enumerar todos los daños sufridos por los navegantes que siguen en regata. Con la retirada Josse y De Pavant, la Vendée Globe pierde dos figuras icónicas, dos navegantes que estaban participando por tercera vez en la prueba. De los siete patrones que han abandonado la regata, solo dos eran novatos: Morgan Lagravière (Safran) y el japonés Kojiro Shiraishi (Spirit of Yukoh). En la anterior edición, hace cuatro años, también era siete los patrones que habían abandonado después de un mes de competición, pero en esa ocasión fueron 20 los que habían tomado la salida frente a los 29 de esta edición.

Costa supera a Destremau

Dos navegantes aún navegan en el Atlántico Sur: el español Dídac Costa  (One Planet One Ocean), que miércoles superaba a Sebastián Destremau (TechnoFirst). Hay que recordar que el 6 de noviembre, unas horas después del inicio de la regata, el español sufría problemas eléctricos y tuvo que regresar a Les Sables desde donde partió de nuevo cuatro días más tarde tras reparar los daños. Un mes después Costa ha dejado de de ser el último en la regata: “Es la mezcla de aventura y competición lo que siempre me ha atraído de esta formidable regata, echaba en falta esta parte de navegación en contacto después de nuestra avería el día de la salida.Tener alguien cerca al adentrarse en los mares del sur además, reconforta: sabemos que podemos contar el uno con el otro si algo ocurre”, declaraba el patrón catalán, que espera en dos o tres días llegar a la longitud de Buena Esperanza.

Tras la retirada de Josse después de dañar el foil de babor al clavar la proa del  Edmond de Rothschild contra una ola cuando ocupaba la tercera posición, los dos líderes tienen casi 1.300 millas de ventaja sobre su rival más cercano Paul Meilhat (SMA). Lanzado a casi 22 nudos, Armel Le Cléac'h (Banque Populaire VIII) es un líder sólido, relegando Alex Thomson (Hugo Boss) a 130 millas.  Después de un mes, los líderes se encuentran al sur de Australia.

El líder francés de la prueba cruzó la longitud del cabo Leeuwin, al suroeste de Australia, en un tiempo récord: 28 días, 20 horas y 12 minutos. Cinco horas más tarde lo hacía el británico Thomson. Desde que salieron de Les Sables, los dos líderes acumulan una velocidad media de más de 17 nudos.