Lucas y Theo Hernández: el poder de los zurdos

Desde hace tiempo, los hermanos Lucas y Theo Hernández (Marsella, 20 y 19 años) mantienen en alerta a las secretarías técnicas de grandes clubes europeos. La mezcla de sus condiciones naturales y de su capacidad para competir en la élite sin apenas experiencia ha impactado en los cazatalentos.

Las actuaciones de Lucas en la pasada Liga de Campeones, en la eliminatoria de cuartos de final con el Barcelona, acrecentó el interés del propio club azulgrana y del Manchester City por pagar su cláusula, cercana a los 20 millones de euros. Ante las lesiones de Giménez y Savic, Lucas respondió con sobriedad a la exigencia de esas dos citas de altura. Ejecutó dos partidos soberbios, jugados con serenidad y una eficacia contundente impropia de un chico de 20 años. Al término de la campaña, amplió su contrato hasta 2020 y su sueldo y su cláusula fueron aumentadas. Su verano, como el de su hermano Theo, cedido al Alavés, fue un tanto ajetreado. Este último fue renovado una semana antes hasta 2021, con el Barcelona también al acecho. Su cláusula pasó de 10 a 21 millones de euros.

Tras la renovación, y después de haber hecho la pretemporada con el primer equipo, Theo fue cedido para que acumulara minutos de experiencia en Primera que en el Atlético no iba a encontrar este curso.

Hijos del ex futbolista Jean François Hernández, también ex jugador del Atlético, además del Rayo y Compostela, la figura materna y la de su abuelo ha sido decisivas en su llegada a la alta competición. Los informes realizados por los técnicos les incluyen como parte del futuro diseñado por el club rojiblanco. Lucas es visto por el propio Simeone como el recambio a corto plazo de Godín, Savic o Giménez ante posibles lesiones, bajas formas o traspasos. Theo está señalado como el indiscutible relevo de Filipe Luis si su progresión se mantiene.

En la sala de prensa de El Sadar, Simeone, que maneja los códigos de los clanes para relacionarse con el grupo, dirigió a Lucas una expresión que le sitúa en un lugar privilegiado en el ideario de su técnico. “Cada vez que sale responde de la mejor manera. A mí no me sorprende porque ya es uno de los nuestros”. La expresión “uno de los nuestros” es la misma con la que Simeone anunció que Griezmann había comprendido y asimilado lo que supone jugar y entrenarse bajo su disciplina.

Utilizado en El Sadar como lateral izquierdo, la posición natural de Theo, Lucas admite que mantiene charlas tácticas con su hermano: “A veces comentamos la posición porque él es un verdadero lateral. Con la selección sub-21 francesa ya he jugado ahí y Simeone también me había colocado ahí en algún partido. Intento dar lo máximo en cualquier puesto, aunque sea de delantero”.

El valor de la genética

 La genética ha resultado tan caprichosa como favorable para disparar la cotización de ambos. Los casos de dos hermanos zurdos no son muy frecuentes. El mercado cotiza al alza a los centrales zocatos por su escasez. Laterales hay más, pero son pocos los que logran aunar el poderío físico y técnico de Theo. Con 1,85 metros de estatura, en el club existe la seguridad de que su llegada a la élite tiene que ver más con unas condiciones físicas innatas. Mientras que Lucas siempre fue muy aplicado en su formación, los límites que se le intuyen a Theo tienen que ver más con su implicación para desarrollar y aprovechar el potencial que ha mostrado hasta ahora. Sus actuaciones han impactado por el poderío con el que ha gobernado la banda izquierda. Para el Madrid fue una pesadilla en Mendizorroza y ya son varios los equipos contrarios que han sufrido su ida y vuelta constante. Es indiscutible para su técnico, Mauricio Pellegrino.

Internacionales ambos en las categorías inferiores de Francia, en el Atlético coincidieron sobre el campo en la Youth League, la versión juvenil de la Champions. También lo hicieron durante un partido de la última gira veraniega. En el club aventuran que lo normal es que tarde o temprano les vean juntos en el primer equipo compartiendo titularidad.