El don de la ubicuidad de Isco

Durante el partido tenía el pelo alborotado, por aquello de ir de un lado al otro, saltar, lanzarse al suelo y todo lo que hiciera falta. Después de la ducha, ya con el flequillo en su sitio, Isco salió por la zona mixta del Vicente Calderón con la tranquilidad de quien se sabe con el deber cumplido. "Ha estado fenomenal.  No ha perdido ni un balón en la primera parte y ha dado equilibrio al equipo", le había alabado poco antes Zinedine Zidane. "No sé si es mi mejor partido con el Madrid, eso júzguenlo ustedes. Yo me he visto muy cómodo, me he encontrado muy bien y me alegro de haber ayudado al equipo en un campo como este", se arrancó el jugador.

Ha estado fenomenal. No ha perdido ni un balón en la primera parte y ha dado equilibrio al equipo" Zinedine Zidane

Lo cierto es que en los 80 minutos que estuvo sobre el campo Isco terminó perdiendo seis balones pero recuperó cinco, lo que explica que con su trabajo desquició al Atlético en el centro del campo. Las bajas de Casemiro, Kroos, Morata y los problemas físicos que arrastraba Benzema hicieron que Zidane colocase a Isco por detrás de Cristiano Ronaldo, que ejerció de nueve y respondió con un triplete, en una línea de tres, la posición que más se adecúa al juego del internacional español. "Es su posición", aseguró el técnico francés. "Ahí me siento más cómodo pero no quiero poner eso de excusa. Yo intento hacerlo siempre lo mejor que pueda, me ponga donde me ponga el mister, y me quedo con el trabajo del equipo en un campo difícil. Hemos dejado la portería a cero ante un equipo que defiende muy bien", respondió el andaluz.

Sus números demuestran que su productividad benefició al Madrid no sólo a la hora de generar juego sino también en las basculaciones en defensa. Fue frecuente ver a Isco por el suelo, bien por el poco agarre de sus botas, bien por su desgaste a la hora de evitar que tanto Filipe Luis como Koke y Gabi elaborasen desde atrás. Isco realizó 57 pases, 49 de ellos buenos (un 86% de efectividad), intervino en 70 jugadas, participó activamente en 39 de ellas, y en 11 ocasiones fue quien las culminó. Intentó cinco regates consiguiendo su objetivo en tres de ellos, centró cuatro balones al área y remató en una ocasión a portería.

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"El equipo ha entendido muy bien lo que pedía el partido. Hemos estado muy juntos, muy solidarios, hemos replegado muy bien, nos hemos desplegado muy bien al ataque y ha sido un partido muy completo de parte de todos", se descargó Isco.

Uno de los principales beneficiados por la activa participación del español fue Cristiano. En una posición más estática, sus desmarques encontraron un aliado en Isco, lo que contribuyó a que la defensa del Atlético no se estableciera como una línea firme. Además, los balones en largo con los que Navas buscó a menudo a Bale también generaron cierta inestabilidad en los rojiblancos, poco acostumbrados a penar en el balón aéreo. Con Modric algo más retrasado y Kovacic haciendo de Kroos y Casemiro al mismo tiempo (seis recuperaciones y 54 pases buenos de 59 intentos), el Madrid llegó a dominar con absoluta claridad en el centro del campo.

"Hemos salido muy enchufados y nos hemos sentido muy cómodos desde el principio. En un campo como este hay que sufrir. En la segunda parte han estado muy fuertes pero hemos sabido estar ahí y nos llevamos un resultado contundente", resumió Isco, dolorido por un pisotón en el talón durante la primera parte. "No es nada", aseguró. Es consciente el español, sin embargo, de que una vez que Benzema recupere la forma el Madrid volverá a ese 4-3-3 en el que Zidane confía y donde no encuentra su sitio Isco. "Lo importante de tener una plantilla grande, buena y competitiva es que si uno no puede estamos todos para ayudar y hoy lo hemos demostrado. El que decide después es el mister y hay jugadores que están muy bien. Es muy difícil ser titular. Hay muchos partidos y espero seguir teniendo continuidad", resolvió

Si Isco en algún momento tuviera que poner sobre la mesa algún informe que acreditase su categoría, el del último derbi liguero en el Calderón sería un buen candidato.