Una España insaciable en el Mundial sub-20 de Papúa Nueva Guinea

A principios de año una terrorífica historia aparecía en la prensa británica: Matthew Iovane, dj británico, y su novia, Michelle Clemens, habían sido atacados por una tribu caníbal. El suceso ocurrió cuando la pareja recorría el sendero de Kokoda, a 50 kilómetros de Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, en una isla de Oceanía al norte de Australia. El relato de la pareja, sin embargo, solo decía que en algún momento del ataque habían temido convertirse en “el menú”, y el Gobierno criticó duramente a la prensa por relacionarlo con el canibalismo.

Más información

La revolución internacional del Barça

Marta Corredera y Natalia Pablos: la vuelta a casa de los talentos fugados

En Port Moresby se encuentra ahora mismo la selección española femenina sub-20 disputando el Mundial de la categoría. La existencia de estas tribus fue comentada por los integrantes de la expedición española. “He leído algo de que quizá hasta los años 50 pudo haber caníbales. Pero a lo mejor es una leyenda”, asegura el seleccionador español Pedro López, después de un debut goleador (5-0 a Canadá). “Hemos hecho este mismo comentario a la gente del hotel y que nos acompaña y no les ha sentado bien. Prácticamente nos han contestado que hay más caníbales en nuestro país. Aquí hay una variedad de tribus impresionante, pero de ahí a que haya peligro o caníbales... Nosotros no vemos nada de peligro. La gente está volcada de una manera impresionante. Para ellos es el evento más grande que haya habido jamás”.

Sin caníbales a la vista, los problemas para España, y para el resto de selecciones, tiene más que ver con las condiciones meteorológicas: 30 grados y una humedad asfixiante. Lo sufrieron las jugadoras en su estreno de este domingo frente a Canadá, donde las verdaderas caníbales fueron las españolas. Golearon 5-0 a una selección que en la clasificación solo había encajado gol frente a Estados Unidos. Mariona Caldentey marcó el 1-0 a los dos minutos, Lucía García puso el 2-0 con el que se llegó al descanso y en la segunda parte Aitana Bonmatí, Patri Guijarro y, otra vez, Lucía García culminaron el festín.

“Canadá es un equipo que se caracteriza por su organización defensiva, por ser muy compacto, y es muy difícil meterle cinco”, analiza López. En estas condiciones adversas, con el árbitro decretando parones para que las jugadoras pudieran hidratarse, España resistió mejor. “Ha dado la sensación de que estamos mejor físicamente que Canadá”, asevera López. “A las 16.00 hacía mucho calor, pero no deja de ser como si se juega en España en junio”. A la misma hora, siete de la mañana en la península, jugará el miércoles (BeIn / Eurosport 2) contra Japón, probablemente el rival más duro del torneo.

Es el capítulo físico el apartado futbolístico donde España más sufre frente a las potencias en todas las categorías. “Nosotros intentamos ganar los partidos gracias a la calidad de nuestras jugadoras, a crear situaciones de uno contra uno y a ocupar bien el espacio, a combinar el balón, pero también hemos logrado hacer un grupo y trabajar bien para llegar en buenas condiciones físicas”, celebra López, que lleva dirigiendo al mismo grupo de jugadoras desde que era seleccionador sub-16, y es testigo de la pujanza del fútbol femenino español. “Se ha abierto un mercado importante para el desarrollo de su profesión dentro y fuera de España. Fuera, gracias a los éxitos del fútbol femenino español, y dentro porque la corriente del fútbol femenino ya no se puede frenar”.

La selección refleja también el empuje del Atlético de Madrid en la Liga. El club rojiblanco aporta siete jugadoras, cinco de las cuales fueron titulares este domingo: Rocío Gálvez, Bea Beltrán, Andrea Falcón, María Bores y Carmen Menayo. El Barcelona es el segundo equipo con mayor presencia en la convocatoria, con cuatro jugadoras.

España no participaba en un Mundial Sub-20 desde 2004. Su regreso puede ser una señal de la fortaleza que ha adquirido el eslabón que enlaza con la absoluta. Ahora, parece más probable que los éxitos de las inferiores encuentren su eco en la selección que capitanea Vero Boquete, que tiene en el Europeo de este verano su reto más inmediato. De hecho, 10 de las subcampeonas del mundo sub-17 en 2014 figuran en la lista de López. Entonces, el entrenador era Jorge Vilda, ahora seleccionador de la absoluta.