La semana de nervios y quejas de Bartzokas

La sucesión de problemas que ha afrontado Georgios Bartzokas desde que firmó como sustituto de Xavi Pascual en el banquillo del Barcelona, el 8 de julio, no parece tener fin. La última semana ha resultado especialmente áspera para el entrenador griego de 51 años. El chaparrón de partidos concluyó en Fuenlabrada, con victoria del Barcelona (75-78), después de que Bartzokas fuera expulsado al recibir dos de las cuatro faltas técnicas que señalaron a su equipo. Las otras dos fueron para Rice y Dorsey, eliminado por cinco faltas en el minuto 36.

No es el primer partido durante las últimas semanas en que Bartzokas, una persona de trato educado y cordial, efectúa gestos de visible enfado, unas veces por el mal juego de sus hombres y otras, por las decisiones arbitrales. “No critico nunca a los árbitros. Hacen su trabajo, yo el mío. A veces pasan cosas, pero no es mi trabajo criticarlos, otros tienen esa responsabilidad”, explicó en el Pabellón Fernando Martín.

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La exclusión culminó una semana en que el Barcelona jugó cuatro encuentros, con tres victorias, dos de ellas con muchas dificultades ante el Brose alemán en la Euroliga y ante el Fuenlabrada, y una derrota, ante el Estrella Roja (76-65) también en la máxima competición europea. En Belgrado, Pau Ribas se rompió el tendón de Aquiles, una lesión que le hará perderse la temporada y le incluye en una lista de lesionados en la que continúan Navarro, Doellman y Lawal y de la que acaba de salir el finlandés Koponen, ausente desde que el 19 de septiembre sufrió un accidente en un taxi.

Bartzokas criticó el denso calendario. “La Euroliga es una gran competición, pero a los entrenadores nos sobrepasa y con tantos partidos los técnicos necesitaremos un psicólogo. Se trata de un sistema de 80 partidos por temporada, pero sin las condiciones de la NBA y con una presión diferente, porque aquí cuando se pierde es un funeral”. Un día antes había expuesto: “Las lesiones son parte del deporte, pero estamos hablando de muchas y seguidas y algunas serias. Es mi primera experiencia así. Pero se trata del club y de los jugadores, no de mí”. Y reivindicó: “Necesito más jugadores, porque la Liga es muy fuerte, y también más técnicos para preparar y analizar los partidos. Esta Euroliga es buena para los aficionados, muchos partidos de gran nivel, pero no para entrenadores y jugadores”.