El Eibar frena al Villarreal

La pasión del Eibar derrotó al Villarreal que pierde su imbatibilidad en Ipurúa, en un encuentro disputado y de buen ánimo, mejor competido por el conjunto eibarrés en el último tramo del partido en el que consiguió una remontada de mérito ante el equipo castellonense gracias a los goles de Ramis y Pedro León, el primero en una acción a balón parado y el definitivo en una contra letal con el Villarreal buscando la victoria. La ambición armera desmontó al grupo de Escribá que se adelantó en el marcador de penalti y no supo cerrar el partido a pesar de la buena actuación de Asenjo durante 80 minutos de partido.

Con idénticos dibujos tácticos, Eibar y Villarreal dispusieron un atractivo duelo por imponer sus estilos, a partir del esférico siempre, con jugadores de buen pie, dando el partido para momentos de iniciativa en ambos equipos, también de ciertos apuros, en todo caso, sin apenas incidencias en las áreas en los primeros minutos.

El orden defensivo del Eibar y Villarreal no procuraba réditos a los ataques, improductivos estos hasta asomarse la media hora de juego, alcanzando el conjunto de Escribá la primera oportunidad tras un saque de esquina botado por Castillejo y una mala salida de Riesgo que a punto estuvo de costarle un disgusto al equipo eibarrés. Contestó inmediatamente el Eibar en una rápida transición y un centro lateral al que Sergi Enrich y Kike García no llegaron a contactar.

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La presión armera incomodaba al Villarreal, dominador ficticio de la situación, costándole un mundo llegar con claridad a las cercanías de Riesgo, sin velocidad en el pase, encontrándose en el camino efectivos eibarreses, comprometido en el ejercicio de contención el grupo de Mendilibar cuyo esfuerzo se resquebrajó a cinco minutos del final del primer acto. Bruno sorteó la línea de presión armera driblando a dos contrarios para entregar el balón a la llegada de Roberto Soriano por el costado izquierdo. El pase atrás del italiano fue a parar a su compatriota Sansone cuyo amago fue abortado por Leujene en una clara zancadilla sancionada sin discusión alguna con penalti. La pena máxima la transformó con extrema pausa y efectividad Bruno. Leujene quiso resarcirse inmediatamente en un disparo lejano que Asenjo salvó con apuros con el descanso asomando.

Obligado por el resultado, incrementó el Eibar la intensidad en la segunda mitad con más intención que criterio, consiguiendo al menos inicialmente rebajar las prestaciones de los de Escribá, más vulnerable sin la posesión el equipo castellonense que reclamó un nuevo penalti bastante aparente por un agarrón de Sergi Enrich a Víctor Ruiz a la salida de un córner. Entendió el Villarreal que evitar apuros pasaba por tener en su poder el esférico, impedir en lo posible las transiciones armeras y las jugadas a balón parado en las proximidades de Asenjo, como así ocurrió al final. El portero palentino salvó a su equipo con tres intervenciones consecutivas con agilidad y reflejos.

A 10 minutos del final, no pudo detener Asenjo el disparo cruzado de Iván Ramis aprovechando el lanzamiento de una falta lateral, confirmando el temor de Escribá cuyo equipo no se conformó con el empate, contando Bakambu con una gran oportunidad. La igualada también sabía a poco al Eibar que finalmente logró cazar un contragolpe culminado por Pedro León para devolver la victoria al Eibar y frenar al Villarreal.