Anthony Randolph pone al Madrid a salvo en Milán
La gran actuación del estadounidense da el tercer triunfo a los blancos en la Euroliga
En este calendario infernal de la Euroliga, el Madrid sumó una nueva victoria a domicilio, de esas tan cotizadas en pistas difíciles como la del Armani Milán. Con el inesperado disgusto del martes ante el Baskonia aún en el paladar, el cuadro blanco se endulzó con un triunfo de lustre, es lo que tiene una competición así: hay oportunidades para resarcirse de forma inmediata.
Posiblemente, el bofetón del partido anterior sirvió para que los de Laso salieran con la concentración a tope, muy enchufados y anotando casi todo. Tras un intercambio inicial de canastas, el Madrid cogió la velocidad de crucero. El ritmo anotador se hizo imposible de seguir para el Milán que empezó a hiperventilar al final del primer cuarto cuando Jaycee Carroll se apuntó a una de sus rachas anotadoras.
En seguida se vio que el encuentro sería de tanteo alto, unos terrenos en los que los blancos se mueven con fluidez. Llull parecía que había dejado atrás su desacierto en el tiro y eso le daba más confianza en la dirección. El base acabó con 18 puntos, 6 asistencias y canastas en momentos clave. Al final, otro partido de más de cien puntos.
Armani Milán, 90 - Real Madrid, 101
EA7 EMPORIO ARMANI MILAN: Zoran Dragic (7), Gentile (2), Hickman (19), Macvan (7) y Simon (13) --quinteto titular--; Cinciarini (-), Kalnietis (2), McLean (11), Pascolo (6), Raduljica (7) y Sanders (16).
REAL MADRID: Llull (18), Maciulis (7), Rudy Fernández (13), Randolph (20) y Ayón (2) --quinteto titular--; Draper (5), Nocioni (-), Reyes(4), Hunter (18), Doncic (3) y Carroll (11).
--PARCIALES: 20-26, 21-26, 25-23 y 24-26.
--ARBITROS: Korimilas (GRE), Boltauzer (ESL) y Mantyla (FIN). Sin eliminados.
--PABELLON: Mediolanum Forum. 12.331 espectadores.
Pero ayer el partido de Anthony Randolph oscureció a cualquiera. El ala-pívot se fue a 20 puntos y 14 rebotes. Los números son solo eso, números, pero es que Randolph apareció cuando el balón quemaba, los adversarios pegaban y el público apretaba. Una serie de acciones suyas en ambas canastas cerraron el partido para el Madrid.
Un partido que parecía transcurrir por caminos plácidos. Desde el estirón inicial, el cuadro español supo mantener sus ventajas —siempre en torno a la docena— y eso le dio tranquilidad para mover el balón en ataque y seleccionar los lanzamientos correctamente. Othello Hunter se encargaba de barrer todo lo que rebotaba en el aro y además se mostraba especialmente acertado en la canasta contraria. El Milán se agarraba al partido gracias a la aportación de Hickman, sobre todo a base de tiros libres, ya que Gentile, una de sus estrellas, penaba sobre la cancha.
Todo era tranquilidad en el parqué para los de Laso, que se reponían fácilmente a los pequeños arreones de los locales. Al final del tercer periodo el Milán parecía entregado (58-73), pero dos triples finales de Sanders dieron la esperanza perdida. El Madrid se descompuso a poco que hizo su oponente, que se encontró con el duelo casi igualado (75-77) y un mundo por jugar. Entonces llegó el momento de Randolph. El americano, muy picado con árbitros y rivales, asumió toda la responsabilidad y se comió el partido él solito. Triples, rebotes, defensa, agresividad... el ala-pívot sacó todo su repertorio y puso al Madrid a salvo. Tercera victoria en cuatro partidos en esta estresante Euroliga.
Por otra parte, el Baskonia cayó en su pista ante el Olympiacos (90-95). La gran actuación de Spanoulis (15 puntos y 15 asistencias) fueron demasiado para el cuadro de Sito Alonso. El mejor de los locales fue Tornike Shengelia con 20 puntos. El cuadro vasco suma dos victorias y dos derrotas en esta Euroliga.
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