El Sevilla tira de calidad ante el Leganés

El Sevilla tiró de calidad para imponerse a un combativo Leganés. El triunfo le instaló como líder provisional de la Liga y realzó el talento de sus futbolistas. Impresionante el golpeo de Sarabia con el 2-2 en el marcador, así como los dos pases de Vietto en los goles de Vázquez y Nasri. Esa calidad no debe ocultar los problemas que el equipo de Sampaoli tiene a la hora de controlar el juego. También en el intento de implantar la filosofía de su entrenador. Pero los resultados mandan y el Sevilla se codea con los grandes de la Liga en espera de que fructifique la versión deseada por Sampaoli. El triunfo, además, le permite romper con una mala racha tremenda. El Sevilla acumulaba 22 partidos en Liga fuera de casa sin ganar. Lo hizo con apuros, acudiendo al talento ante un Leganés conmovedor, que tiró más a puerta que su rival, que siempre tuvo un punto más de intensidad, pero que cayó abatido por el misil de Sarabia. El próximo encuentro del Sevilla ante el Atlético medirá el potencial verdadero de este equipo que, de momento, ofrece más resultados que sensaciones. Eso sí, acumulando triunfos todo resulta mucho más fácil.

Los entrenadores temen los partidos después del parón de selecciones. Sampaoli se lo olió y dejó fuera de su equipo a futbolistas como Kranevitter o Mercado, pero ese intento no pudo evitar el ritmo cansino y sin intensidad con el que el Sevilla afrontó su regreso en la Liga ante un correoso Leganés. El conjunto madrileño asfixió la salida de balón de los andaluces, tediosos hasta más no poder, tuvo más chispa en cada disputa y, en definitiva, le dio un meno considerable a su rival en 25 minutos donde los de Sampaoli no existieron. El delantero Luciano acumuló llegadas y disparos, sin éxito. La solución a sus problemas se encontró en la otra área. En una acción aislada, pero de enorme clase, el Sevilla se adelantaba en el marcador en un buen remate de Vázquez tras preciso pase de Vietto, un delantero con mucho toque. Una cuestión de calidad, un sorbo de talento que apenas podía ofrecer fiabilidad en torno al partido que estaba haciendo el Sevilla. Daba la impresión de que el choque le sobraba a los de Sampaoli, muy pendientes del próximo encuentro de Liga de Campeones frente al Dinamo de Zagreb.

La puesta de escena del Sevilla en la segunda parte fue terrible. Indolente y sin carisma, el Leganés creó ocasiones de sobra para lograr el empate. Sin embargo, los de Sampaoli volvieron a tirar de pegada. Una gran carrera de Escudero permitió que el balón le llegara a Vietto en el área. El delantero argentino no marcó, pero le dejó una pelota estupenda a Nasri, que hizo el segundo después de un paradón de Serantes. Entonces, Sampaoli quitó a Vázquez para meter al central Mercado. Y llegó la desconexión. El Leganés, infatigable, hizo dos goles en dos minutos, en los que crujió el sistema defensivo del Sevilla.

Con el 2-2, el encuentro pudo tirar para cualquier lado. Al final, la calidad se impuso. El Leganés no aprovechó un contragolpe y, a continuación, Sarabia la puso en la escuadra para que el Sevilla fuera feliz. 17 puntos y liderato provisional. Pero conviene hacer autocrítica, ya que los resultados sustentan las malas sensaciones en el juego de un equipo que no acaba de convencer. Los próximos partidos en casa ante Atlético y Barcelona medirán el potencial de este Sevilla de Sampaoli.