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Hamilton: “Alguien no quiere que gane este título”

El piloto británico maldice la rotura de su Mercedes, que da el triunfo a Daniel Ricciardo y el doblete a Red Bull. Gran remontada de Fernando Alonso, que acaba séptimo

Oriol Puigdemont
Hamilton tras la rotura de su Mercedes.
Hamilton tras la rotura de su Mercedes.Brian Ching (AP)

Lewis Hamilton se quedó achicharrado en la solanera del circuito de Sepang, donde le voló una victoria que tenía muy bien encarada y, de paso, las opciones de darle la vuelta al marcador y recuperar la batuta del Mundial. El Mercedes del actual campeón se puso a arder 15 vueltas antes de la bandera de cuadros, y esa avería en el motor de combustión de su prototipo dejó el camino despejado a Red Bull, que logró su primer doblete en tres años. El desgarrador grito del británico por la radio transmitió perfectamente su angustia y frustración, consciente como era en ese momento de lo que suponía ese abandono.

“Solo se rompen mis motores. Alguien no quiere que gane este título, pero no pienso rendirme. Quiero que me den respuestas, y estas respuestas tienen que venir desde Mercedes”, resumió el buque insignia del constructor de la estrella. “Somos ocho pilotos que llevamos estos motores y solo los míos se rompen. Esto no es aceptable. A lo largo de una temporada hay varios grandes premios decisivos, y este es sin duda uno de ellos”, zanjó el chico de Tewin, que si bien aún no se había retirado por un fallo de esta naturaleza sí ha penalizado más que los demás por problemas en algún componente de la unidad de potencia de su bólido.

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A falta de cinco paradas para que el calendario ponga el cerrojo en Abu Dabi, Hamilton figura ahora en la tabla a 23 puntos de Nico Rosberg, que con la tercera plaza lograda en Malasia coge aire y apuntala sus opciones de encasquetarse la que sería su primera corona. Y eso que el alemán se vio fuera de combate en la primera curva, después de que Sebastian Vettel pecara de exceso de optimismo y se lo llevara puesto en una de esas maniobras que últimamente tanto critica el de Ferrari. Rosberg cruzó la meta la primera vuelta el 21º, y una hora y media más tarde el tercero, a pesar de recibir una sanción de 10 segundos por un adelantamiento demasiado agresivo a Kimi Raikkonen (cuarto). Nada más bajarse del coche no perdió la oportunidad de dejar retratado a su compatriota, cuando en la sala de conferencias le preguntaron acerca de aquel topetazo. “Pensé que allí se acababa todo. ¿Qué pasó? Pues que fui arrollado por un tetracampeón del mundo que estaba fuera de control”, soltó el líder del campeonato, incapaz de rechazar el champán que le ofreció Ricciardo de su bota.

Con este triunfo, el primero de este curso y el cuarto de su hoja de servicios, el australiano se desquita del bajón de Mónaco, donde dominó la prueba hasta que su equipo se hizo un lío con los neumáticos. En aquella ocasión, quien aprovechó el gatillazo y sacó tajada fue precisamente Hamilton, que esta vez se la devolvió sin querer. Max Verstappen se encaramó al segundo escalón del podio, gracias a la cintura de Red Bull, que jugó sus cartas mejor que nadie y le colocó delante, con opciones incluso de imponerse. Finalmente, la rotura del Mercedes provocó un último cambio de guión que le hizo la vida un poco más fácil a su vecino de taller.

Hambre del asturiano

Fernando Alonso, por su parte, volvió a demostrar que a pesar de lo tiros que lleva dados todavía tiene hambre como el que más. El asturiano se vio obligado a salir el último tras acumular una penalización de 45 posiciones por echar mano de otro motor, y a pesar de eso se las ingenió para culebrear por entre el pelotón y finalizar el séptimo. La escalada no hace más que confirmar el salto de calidad dado por McLaren, que en una semana se plantará en Suzuka, la casa de Honda, con la intención de demostrarlo.

“Vamos mejorando, pero, al mismo tiempo, los seis coches de delante son inalcanzables, y el séptimo puesto es normalmente a lo único a lo que puedes aspirar”, analizó Alonso. “En esta ocasión, con los problemas de Vettel y de Hamilton, logré concluir el séptimo, pero en condiciones normales lo habría hecho el noveno. Tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo, hay que saber que todavía falta mucho”, cerró el ovetense, que volvió a ganarle la partida a Jenson Button (fue el noveno), su compañero, a pesar de arrancar muy por detrás de él.

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