Simeone: “Ha sido una de nuestras mejores actuaciones”

Chaqueta negra, camisa negra, pantalón negro y corbata negra bien ceñida en el cuello, como quien practica una penitencia, conferían a Diego Simeone la apariencia de un ministro de pompas fúnebres. La etiqueta cabalística, sin embargo, tiene poco que ver con el estado de ánimo. El entrenador del Atlético estaba exultante. Tormentosamente feliz. Dichoso sin sonreír. Contento a través de un hilo de voz rota. Un ronquido ahogado, como de quien pronuncia sus últimas palabras: “Me siento afortunado de ser el entrenador de estos jugadores”.

El Bayern venía de recorrer una racha de 13 partidos invicto en todas las competiciones y había caído (1-0) en el Calderón para cerrar el círculo. La última derrota antes de la racha también había sido en el Calderón (1-0), y se remontaba al 3 de mayo. Simeone lo tenía muy presente. “El Bayern”, dijo, “es uno de los tres mejores equipos del mundo y no recuerdo cuándo fue la última vez que perdió un partido… Esta ha sido una de nuestras mejores actuaciones desde que soy entrenador del Atlético”.

“Estoy orgulloso”, prosiguió el técnico, “porque estos jugadores juegan con una pasión, con un compromiso sobre lo que se busca en cada partido que es muy difícil de conseguir. Hoy me gustó todo. Cuando el equipo presionó para adelante lo hizo bien, cuando se refugió interpretó los caminos para salir al contragolpe con espacios para lastimar. Cuando tuvo que sufrir, sufrió. Estuvo intenso los 90 minutos, que es algo muy difícil en el fútbol”.

Dijo Carlo Ancelotti, el entrenador del equipo alemán, que la clave del partido fue que sus jugadores perdieron los duelos individuales por recuperar la pelota, y que cuando la manejaron la circulación fue demasiado lenta para generar peligro. “Les tapamos con Torres la salida de Alonso”, explicó Simeone, “y con Griezmann la salida de Vidal. Así evitamos que ofrecieran todo el juego que suelen ofrecer estos dos mediocentros a los puntas y a las subidas de Alaba y a Ribéry”.

“Los encerramos en la banda izquierda en base al trabajo de Griezmann y Fernando”, apuntó Simeone, “y en banda derecha con la ayuda de Saúl, Juan y Gabi, tapamos a Alaba y Ribéry. Sabíamos que si robábamos ahí encontraríamos espacios para hacerles daño y así fue en el gol. El equipo interpretó tácticamente el partido de una manera impresionante”.

El entrenador del Atlético elogió a Griezmann para disculparlo por el penalti que estrelló en el larguero en el segundo tiempo. “Antoine”, dijo, “ha fallado un penalti como fallaron Maradona, Messi, Platini, Zico… Los seguirá tirando. Estamos muy contentos con el trabajo de Antoine. Es un jugador que asume una responsabilidad tremenda. Jugó de volante por izquierda, trabajó defensivamente sobre Vida,, arrancó el contragolpe del gol de Carrasco… Mil cosas que nos da y siguen posicionándolo entre los mejores tres futbolistas del mundo”.

Simeone también dedicó una reflexión a Koke: “Venimos trabajando con él desde hace dos años”, dijo. “Lo venimos incertando con tres o con dos jugadores en el mediocampo. Él cada vez se siente más patrón del juego. Tiene una lectura fantástica de lo que pasa en el campo. Trabaja bien. El equipo sale mucho más rápido desde la recuperación, y nos da una alternativa más en banda”.

Simeone acabó ejerciendo de líder espiritual colchonero con un discurso de cierre. “A la gente no hay que decirle nada”, avisó, antes de hablarle a la gente. “La gente está entregada con el equipo. En la vida hay momentos que son difíciles que se repitan. Y este momento que vive el club, lo que le pasa dirigencialmente, lo que le pasa en las tribunas, la oportunidad de tener un estadio fantástico por llegar, son momentos que no van a volver. Ojalá que lo podamos cuidar. Esto es como todo. Hay que regarlo. Lo tienen que regar los dirigentes, los hinchas, los jugadores, los entrenadores. Y a partir de vivir con mucha pasión lo vamos a poder cuidar”.