Sansone vence a la Real Sociedad

Nicola Sansone, un menudo y rápido delantero italiano fichado al Sassuolo por 14 millones de euros, dio la victoria al Villarreal con dos goles. El segundo de ellos fue un preciso disparo desde más de 50 metros que batió a un incrédulo Rulli, vencido el portero argentino por su ligera posición adelantada. Consiguió el conjunto de Escribá una victoria pragmática, con más efectividad que brillantez, ante una Real de buen gusto y toque, que se marchó de vacío de El Madrigal porque fue sometida en las áreas, pero no así en el juego.

Dispuso Eusebio de un once valiente, con cuatro jugadores ofensivos: Vela, Juanmi y Oyarzabal escoltando a William José, la referencia en ataque, e Illarramendi y Zurutuza sosteniendo y moviendo el centro del campo. El dinamismo en el ataque donostiarra le procuró la primera ocasión del partido al quedarse solo Oyarzabal frente a Asenjo, abortada la oportunidad por Jaume Costa, rápido al cruce el lateral valenciano.

La apuesta de Eusebio le dio de inicio rédito en el juego, con más posesión y picante que el Villarreal inseguro ante el al buen hacer de una Real ambiciosa. Sin encontrar continuidad y cadencia en el despliegue, en un envío profundo hacia Sansone, el conjunto amarillo halló el camino hacia la portería de Rulli, derribando el portero argentino al delantero italiano cuando se disponía a marcar con la portería vacía. El árbitro decretó penalti y sancionó a Rulli con tarjeta amarilla, aliviado el portero cedido por el City y todos sus compañeros con la decisión arbitral interpretada al libre albedrío. Bruno, el especialista, se disponía a lanzar la pena máxima, cediendo finalmente a la petición de Pato, con ganas de agradar el exmilanista. El brasileño lanzó fuera el penalti.

El error de Pato causó el efecto contrario al esperado. Con orgullo, el Villarreal adelantó las líneas y comenzó a combinar. Y apareció la asociación italiana entre Roberto Soriano y Sansone, filtrando el ex de la Sampdoria un pase sin mirar a su compatriota, una máquina de producir desmarques. Sansone colocó por debajo de las piernas de Rulli el esférico, anotando el primer gol. Nada que ver con lo que sucedería tres minutos después, en el 25, una obra de arte. De nuevo Sansone, con gran descaro, desde más de 50 metros y encontrándose escorado, vio la posición adelantada de Rulli y envió el balón a la portería. Un gol soñado. El propio Sansone pudo establecer el tercero al quedarse solo ante Rulli y cruzar en demasía el esférico.

Tras unos minutos de aturdimiento, la Real, con jugadores de buen pie, comenzó a coger el tono al partido, recuperando el ánimo y el aliento en una larga acción de ataque culminada por Yuri, incorporado el lateral como extremo, batiendo a Asenjo de un disparo cruzado ajustado al palo izquierdo de la portería amarilla.

Juanmi pudo empatar al comienzo del segundo periodo, evitado el gol por Asenjo, con la Real volcada y expuesta a las contras amarillas. La versión hermética del Villarreal evitó que la Real puntuara en El Madrigal, derrotada por la inspiración de Sansone.