La visita del Barça propicia otra fiesta en Leganés

En Leganés no pueden confiarse. El duelo de este sábado con el Barça (13.00, beIN LaLiga) es un “partido trampa”. Así reza uno de los carteles que utilizó el equipo madrileño esta semana para promocionar el encuentro ante el campeón de Liga. En el municipio del sur de Madrid no dudan en tirar de humor e ironía para recibir a los Messi, Suárez, Neymar y compañía. Es uno de los duelos más desiguales de la Liga, pero en Butarque se toman cada jornada como una celebración.

Porque si algo tienen claro en Leganés es que si están en Primera es para disfrutar. Las más de 11.000 localidades del estadio se ocuparán. Las 550 entradas que se pusieron a la venta el lunes volaron en un rato, después de que varias decenas de aficionados pernoctaran junto a las taquillas. El municipio goza con la ilusión del novato, y el hecho de que el todopoderoso Barcelona visite Butarque por primera vez produce toneladas de excitación.

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Detrás de las originales campañas publicitarias está la agencia Hugin&Munin, gente futbolera y sin complejos que no duda en hacer un cartel con una nube en forma de Messi acompañada de la frase “Que sea lo que Dios quiera... o no”. “Hay que desdramatizar el tema del fútbol, tomárselo con humor”, dice Sergio Cid, uno de los creativos de la firma, que lleva cuatro años trabajando con el club.

El Lega representa la novedad en los altares balompédicos y el marketing ayuda a ampliar la corriente de simpatía que siempre genera el equipo humilde. “Hay que tener en cuenta contra quien competimos. En los medios es casi todo Madrid y Barça y a nosotros nos quedan las migajas, así que hay que diferenciarse un poco”, señala Cid.

Originalidad y colaboración del club. En el último vídeo se ve al extremo Szymanowski, con grandes dotes de actor, cultivando pepinos. El apelativo pepinero viene porque en el terreno donde se ubica Leganés abundaban las plantaciones de esta hortaliza. “Desde el principio buscamos la creatividad. Nuestra primera campaña fue un vídeo de Juego de Tronos”, rememora Cid.

Emoción en el entorno, pero Asier Garitano está muy serio. “No firmo el empate”, sentencia, y lo dice alguien que en Segunda aseguraba que el objetivo era el ascenso directo cuando quedaba más de media Liga. El técnico vasco evita el discurso que utilizan algunos de sus colegas cuando se miden con los grandes: “El Barça es de nuestra Liga. Que yo sepa ascendimos y ellos son uno de los 20 equipos de Primera”.

El comienzo del sueño del Lega en la élite está siendo de alto voltaje. El primer partido en casa fue contra el Atlético y ahora toca el Barça. Ante los rojiblancos se rascó un empate, pero Garitano no se subió a la ola de euforia que siguió al logro. “Ese día salimos con una idea, pero no nos dejaron ni chutar a portería”, apuntó el guipuzcoano, que para el duelo de hoy espera “estar más cerca de ganar que de perder”, resultados al margen.

No quiso desvelar Garitano si formará con cuatro o cinco atrás, pero no suele ser el entrenador vasco de los que varían mucho su forma de jugar. “Si piensas mucho en el rival cada vez eres peor equipo y ahí empiezas a perder el partido. La idea es pensar en nosotros, potenciar lo nuestro”, apuntó ayer.

El Leganés es un equipo intenso, que aprieta siempre al que tiene el balón con presión de dos y tres jugadores. La velocidad de circulación del Barça es un reto para un equipo que en Segunda no se encontró con nada parecido. Contra el Atlético se puede decir que hubo un choque de estilos, salvando distancias, y la intensidad de los pepineros anuló la de los rojiblancos. Pero el juego combinativo culé puede desarmar el sistema defensivo local a poco que tenga el día. “Sabemos que son los mejores”, reconoce Garitano, “espero que el partido sea una fiesta, que la gente se lo pase bien y que nos ayuden a pelear contra el Barça”.