El Villarreal se queda corto ante el Sevilla

El Villarreal, falto de pegada, se quedó corto ante el Sevilla indefinido de Sampaoli, improductivo en ataque en El Madrigal, nada que ver con lo ofrecido en su estreno liguero ante el Espanyol, una loa al fútbol de ataque. Le pesan las ausencias ofensivas al equipo de Escribá, competitivo ante el conjunto hispalense rebajado con esfuerzo por los amarillos, superiores en el nudo del encuentro, negados ante el gol. Sergio Rico, con tres paradas de mérito sostuvo al Sevilla que amagó más que pegó y que no dispuso de ninguna ocasión notable en 93 minutos de juego.

Distan un trecho el Villarreal y Sevilla de lo que pretenden ser y seguramente serán. El conjunto castellonense por las numerosas ausencias que ansía recuperar; el Sevilla porque se encuentran en periodo de adaptación al método Sampaoli, tras tres temporadas primando el físico sobre el talento, predominante en el pensamiento del técnico argentino.

Con un sofocante calor en la noche de Vila-real, tuvo ritmo el arranque del partido entre dos equipos aspirantes al podio de la Champions, enemigos íntimos en los últimos tiempos, con renovadas plantillas y distintos entrenadores en los banquillos. De la mano de Sampaoli, el Sevilla, en El Madrigal con el regreso de Rami y Kolo a la defensa, ha cambiado de cara, innegociable la salida pulcra del esférico, más dinámico y alegre el conjunto hispalense, con futbolistas de buen pie, un fútbol menos corporal que en la etapa de Unai Emery.

Por su parte Fran Escribá pretende dar continuidad al sistema implantado en las últimas tres temporadas por Marcelino, introduciendo ciertos matices en el inicio del juego por parte de Asenjo, en largo la mayoría de veces, dominador el Sevilla en los balones divididos con N’Zonzi omnipresente en el centro del campo.

Tras una ocasión inicial de Roberto Soriano, cuyo disparo desde la frontal del área fue desviado por Sergio Rico, replicó el Sevilla en un balón al espacio para Vietto al que el argentino no pudo llegar, evitando Asenjo en una salida temeraria y al límite del reglamento la oportunidad sevillista. Del prometedor inicio se pasó a un periodo de especulación, control y buenas intenciones por parte de ambos equipos imponiéndose las defensas a los ataques. A los problemas del Villarreal en ataque, se sumó anoche el infortunio. A la media hora, Pato tuvo que abandonar el terreno de juego por un pisotón anterior con cierta intención de Nico Pareja del que el brasileño no pudo recuperarse, sustituido por Santos Borré, el único delantero en la recámara, anulándole al colombiano un gol al filo del descanso por un fuera de juego, tras empujar a gol un cabezazo de Musacchio a la salida de un córner, bien visto por el juez de banda.

Comenzó con más ánimo el Villarreal el segundo periodo, más decidido a buscar la portería de Sergio Rico, presionando la salida del balón del Sevilla, no expresamente dotada su defensa para lo fino, un peligro en demasiadas ocasiones, sin renunciar tampoco los de Sampaoli a encarar el área amarilla. Tras un par de avisos amarillos, Manu Trigueros, tras adentrarse en el área andaluza, vio como la escuadra repelía su disparo tras desviar con apuros Sergio Rico. Dominaba el centro del campo el Villarreal y Sampaoli, fiel a su ambicioso pensamiento, retiró a un medio, Kiyotake, por Ben Yedder, un delantero. Otra forma de ver las cosas.

Y de nuevo el Villarreal tuvo la ocasión de adelantarse en el marcador, evitando en una gran parada alargando sus largos brazos Sergio Rico el disparo cruzado de Santos Borré, un delantero al que le faltan muchas horas de vuelo. También la tuvo Sansone precipitado en la toma de decisiones todo el encuentro. Ante la intensidad amarilla, Sampaoli deshizo el camino retirando a Franco Vázquez por Iborra, dotando de más músculo al centro del campo hispalense. El Villarreal se quedó corto por su falta de gol, tanto como el Sevilla que apenas lo buscó.