El Espanyol es frágil

Al Espanyol se le escapó la victoria en el último aliento ante el Málaga. Ni el ilusionante estreno del joven Marc Roca, que mandó como un veterano en la medular, ni el poder goleador de Gerard Moreno, que recordó a su ídolo Tamudo, bastaron para darle la primera victoria al equipo de Quique Sánchez Flores en Cornellà. El cuadro blanquiazul desperdició una ventaja de goles ante un Málaga en formación, que propuso poco, pero se llevó mucho ante el frágil Espanyol.

El estreno en casa no tuvo buen sabor de boca para la afición del Espanyol. Dominó en la primera parte, se confió al regreso del vestuario y se lo hizo pagar el Málaga. Está verde el Espanyol, todavía incompleto para el entrenador, que pide en público y en privado más jugadores, sobre todo defensas que tapen a Roberto. Quiere el técnico madrileño refuerzos para una zaga vulnerable, sobre todo después de la media docena de goles que se llevó del Sánchez Pizjuán y del desconcierto final ante el Málaga. El equipo es punzante en ataque, atrevido en el medio, pero tierno en defensa. El Málaga se aprovechó de la débil defensa blanquiazul, que ha tomado ocho goles en sus dos primeros partidos de Liga.

Quique Sánchez Flores estrenó doble pivote, con el canterano Marc Roca y el experto Javi Fuego, contra el cuadro de Juande Ramos. Y si había algún despistado en Cornellà, ignorante del novel currículo de Marc Roca, seguramente se quedó con la boca abierta cuando se enteró de que era su estreno en Primera División. Ajeno a su DNI, parece un jugador de futuro: pide la pelota, la cuida y la reparte; bien arropado por el ímpetu de Fuego y las repetidas indicaciones de Sánchez Flores. Se multiplicó el inédito doble pivote de cuadro blanquiazul, clave para silenciar a Juanpi por el centro, generoso para ayudar en defensa ante la pimienta de los extremos del Málaga: Jony y Keko. A partir de una recuperación de Fuego, emergió el gol del Espanyol. Un sello del equipo: robo, asistencia y gol. Todo a una velocidad extrema. Baptistao organizó la contra y buscó a Gerard Moreno, que una vez en el área, ayudado por el rebote en Llorente, batió a Kameni. Gerard lleva tres goles en dos partidos, se amiga con las porterías y relega al banquillo a Caicedo.

Efectividad del Málaga

El gol de Gerard le dio tranquilidad al Espanyol, hasta entonces dueño de la pelota, pero impreciso y sin profundidad. Seña de que todavía le falta horas de vuelo a la metodología de Sánchez Flores. El Málaga también anda en tiempos de cocción. Juande Ramos repitió el once inicial con el que se estrenó en la Liga ante Osasuna, con cinco de las ocho caras nuevas que aterrizaron este verano en La Rosaleda. Se entregó el Málaga a la velocidad de Jony y Keko, discretos ayer en Cornellà, al igual que el habilidoso Juanpi. Con el tablero a su favor, los de Quique se dedicaron a mimar el 1-0 y se encontraron el segundo tanto con una aislada jugada a balón parado que Gerard Moreno mandó a la red de Kameni.

El Espanyol reculó, quiso administrar la ventaja y despertó el Málaga, que se encontró con un gol de Llorente después de un error de Roberto y un segundo tanto al final de Charles. A los blanquiazules les cuesta defender, sobre todo las jugadas de estrategia, y los rivales penalizan sus errores. Lo hizo el Sevilla y también el Málaga.