Shelly Ann Fraser, combativa y herida, cede su trono a su compañera Thompson
Lesionada en un pie, la campeona de Pekín y Londres solo puede ser tercera en una final de 100m en la que siete atletas bajaron de 11s
Herida como pocas veces y combativa como siempre, Shelly Ann Fraser (10,86s), la bomba del sprint, se quedó a 15 centésimas de su tercer título olímpico de 100m. La derrotaron una inflamación incontrolable en el dedo gordo de su pie izquierdo, el dedo que recibe todo el peso y la fuerza en los primeros apoyos, su compañera de entrenamientos, Elaine Thompson (10,71s), cinco años más joven, un pelín más alta e igualmente veloz, y la norteamericana Tori Bowie (10,83s), quien por tres centésimas la condenó al bronce.
Las dos comparten, con 10,70s, el récord de los 100m de Centroamérica y el Caribe, pero hasta la segunda noche de atletismo en el Engenhao o Estadio Olímpico de Río, toda la gloria pertenecía a Shelly, una killer con una sonrisa y pelo adornado de guirnaldas. “Lo importante era que la victoria se quedara en Jamaica”, dijo Fraser, medallista de bronce. “Estoy en el podio con mi compañera de entrenamiento. Y estoy orgullosa de Jamaica, miren mi pelo [los adornos florales con los colores de su bandera]. Estoy feliz”. La lesión impidió a Fraser clasificarse para los 200m, por lo que no defenderá su título de Pekín y Londres.
Su derrota demuestra la dificultad de llegar pletórico a tres Juegos Olímpicos, y también de seguir siendo superior a los nuevos que llegan a lo largo de casi una década. Fraser llevaba hasta el sábado por la noche una carrera paralela a la de su compatriota Usain Bolt (sin récords mundiales, eso sí), el mejor velocista de la historia, que aspira a un insólito tercer oro consecutivo en los 100m, la prueba más breve de todos los Juegos Olímpicos, la que más fama y respeto genera.
La carrera fue rapidísima y muy igualada. Las siete primeras atletas bajaron de 11s, lo que nunca había ocurrido en una gran final de Juegos o Mundial. Entre Thompson y la séptima, la norteamericana English Gardner, solo hubo 23 centésimas. La marfileña Marie Josee Ta Lou fue cuarta por milésimas, y la holandesa Dafne Schippers, quinta con 10,90s. El viento a favor fue mínimo (0,5 metros por segundo), lo que hace suponer que la pista azul de Río es más rápida de lo que aparentó por la mañana en las series de los 100m masculinos.
Entrenada como Fraser, y como Asafa Powell antes que ellas, por el rotundo técnico Stephen Francis, Thompson, de 24 años, ha tardado en madurar más que su compañera,. En los Mundiales de Pekín, Francis la inscribió solo en los 200m, donde fue plata tras Schippers. Fue el paso
previo perfecto para la explosión de este año. En mayo pasado logró los 10,70s, su mejor marca, a pesar de estar lesionada en los isquios. “Cuando crucé la meta y v miré a los lados y vi que había ganado, no sabía qué hacer, no sabía cómo celebrarlo”, dijo. “Pero en mi barrio de Kingston habían instalado una pantalla gigante. No quiero pensar cómo lo estarán pasando”.
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