‘Pole’ para Iannone en Austria por delante de Rossi y Dovizioso

En un circuito en el que los pilotos están prácticamente todo el rato con el gas a tope, sin apenas curvas (diez en total), con mucha recta y un diseño que lo convierte en el trazado más rápido del Mundial: 186km/h de velocidad media (182km/h es la media de Phillip Island, hasta ahora el más escalofriante del calendario), las Ducati estaban llamadas a ser las protagonistas del fin de semana. Al menos, mientras mande el tiempo por vuelta. Que luego, en una carrera a 28 giros pueden pasar muchas cosas. Y la teoría se correspondió con la realidad. La primera pole de este nuevo gran premio de Austria, el que regresa al Mundial de motociclismo 19 años después, se la llevó Andrea Iannone, con su costilla renqueante: 1m 23,42s, un tiempo estratosférico, para un trazado muy corto, muy rápido y muy temido ya antes de que se dispute siquiera la primera carrera.

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Lo que quizá no se esperaba era que por el primer puesto de la clasificación pelearan, no solo su compañero de equipo Andrea Dovizioso, sino también Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, que lejos de escudarse en excusas sobre si la a Yamaha le falta velocidad punta para medirse con el trazado austriaco optaron por atacar el crono como mejor saben. A los últimos minutos llegaron los cuatro con opciones de adjudicarse la primera posición de la parrilla. Pero el último en pasar por meta y apurar más fue Iannone.

Apenas dos décimas de segundo separan sus tiempos. Y Lorenzo, el cuarto, será quien salga desde la segunda fila. A su lado, con el quinto mejor tiempo, y a tres décimas del mejor, Marc Márquez, que pese a la caída que sufrió por la mañana volvió a buscar los límites de la pista. La segunda fila la completará Viñales, una décima más lento. En 12º lugar, Pedrosa, que no parece sentirse cómodo en este circuito y menos después del accidente que sufrió el día anterior. Hasta Aleix Espargaró, que sufre diversas fracturas en un dedo de la mano como consecuencia de una dura caída que tuvo en la segunda sesión, el viernes, se clasificó mejor, con el noveno mejor tiempo.

Si han sido capaces de acercarse tanto en la clasificación, las Yamaha ya piensan en que la carrera de mañana puede que sea, como mínimo, no tan difícil como habían imaginado. Creyeron que sería imposible superar a las Ducati a una vuelta y se ha demostrado que podrían haberlo hecho. Mantener el ritmo de una carrera a 28 vueltas es un arte que tanto Rossi como Lorenzo dominan mucho mejor que los pilotos de la casa de Borgo Panigale. Eso sí, nadie ansía más la victoria Ducati.