España se difumina en Lituania

Los inconvenientes le pasaron factura a España, que perdió en Lituania (87-83), superada por un rival más entero y rodado y con un trío de hombres decisivos, el formado por Kalnietis, Valanciunas y Domantas Sabonis. Resistió España hasta la prórroga, pero en ella falló tres tiros libres y se vio privada del concurso de Calderón, al que le señalaron dos faltas técnicas. Además, el equipo de Scariolo siguió adoleciendo de la tracción defensiva para frenar el innato sentido ofensivo juego de los lituanos. Y fue cuando más notó la colección de bajas, las de Pau Gasol, debido a los trámites contractuales que ha comportado su fichaje por los Spurs, Ricky Rubio y Pau Ribas, lesionados, y la de Abrines, en plena ebullición debido a la mareante oferta que le ha extendido Oklahoma City Thunder -unos 18 millones de dólares por tres temporadas-, para arrancarle de los brazos del Barcelona.

La selección de Scariolo asombró tanto por su impetuosa y potente salida como por la facilidad con la que se dejó comer la ventaja. Willy Hernangómez estuvo pletórico, muy cómodo en su emparejamiento con Valanciunas. El flamante pívot de los Knicks se reivindicó ante el que la próxima temporada será uno de sus directos rivales en las filas de los Raptors, aunque sus embestidas en ataque quedaron un tanto ensombrecidas por sus lagunas defensivas.

Sergio Rodríguez aceleró y repartió el juego y los interiores españoles hicieron daño en la pintura lituana. Terreno abonado para que Rudy Fernández afinara su puntería. Sus triples abrieron una diferencia considerable (10-20). Habían transcurrido seis minutos. La primera oleada de cambios en el cuadro español dejó excesivos espacios en su defensa exterior y Kalnietis decidió jugársela en el uno contra uno con Calderón para acabar soltando tres triples que marcaron un punto de inflexión. El parcial de 12-0 igualó el partido y exigió un esfuerzo suplementario a Navarro, San Emeterio, Felipe Reyes y el propio Calderón.

Scariolo impuso una defensa en zona en algunas fases, pero siempre sufrió el equipo frente a las transiciones rápidas de los lituanos, siempre a lomos de Kalnietis, Valanciunas y también Domantas Sabonis. El vaivén en el marcador fue constante en el último cuarto. La prórroga, tras un triple de Llull y un fallo en el último tiro de Grigonis, parecía cantada. En los cinco minutos adicionales, Lituania fue mejor. Este miércoles, en Málaga, España buscará la revancha.