Pantano, un colombiano que desciende y esprinta

Jarlinson Pantano, de 26 años, es para toda Colombia una sonrisa que nunca se apaga y una palabra, País, el apodo que le pusieron hace tiempo y que le gusta tanto que se lo ha hecho imprimir en el maillot. “Me lo pusieron porque cuando saludo a la gente les digo siempre ‘hola, País’, una forma muy colombiana de saludar, algo así como ‘hola, amigo”, dice el ciclista de Cali al que su excelencia descendiendo y su experiencia pistera le permitieron, primero, poder responder al ataque de su compañero de fuga, Majka, en el ascenso de los Lacets y, después, batirlo con elegancia y sin descomponer la figura en el sprint.

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Su victoria es la 15ª etapa que un ciclista colombiano se lleva en el Tour, una serie que iniciaron Lucho Herrera (tres triunfos) y Fabio Parra (dos), en los años 80 del siglo pasado, y siguieron Chepe González, Félix Cárdenas, Santiago Botero (tres), Pacho Rodríguez, Oliverio Rincón, Mauricio Soler y Nairo.

A Pantano, que corre en el IAM, un equipo suizo que desaparecerá en diciembre, los aficionados empezaron a apreciarle hace unas semanas, cuando se impuso en Davos, bajo la lluvia helada, en una etapa del Tour de Suiza. Con la lluvia le asocian también los seguidores generales del Tour, pues su imagen, cruzando la meta de Arcalís en la tormenta con un paraguas azul abierto en su mano derecha sobre la bici, se hizo viral. En su país se le conocía, por supuesto, desde bastante antes, como ciclista de humor magnífico y miembro de la generación más fecunda del ciclismo colombiano desde la épica de Lucho.

Pantano, vallecaucano de Cali, tierra mestiza, muy diferente culturalmente a la Boyacá de Nairo, formó parte junto al líder del Movistar del Colombia es Pasión con el que este ganó el Tour del Porvenir de 2010. Nairo acabó de amarillo, Pantano como rey de la montaña y Esteban Chaves, la revelación del último Giro, que también estaba allí, se cayó, pero ganó el Porvenir el año siguiente. De hornadas muy próximas son Sergio Henao, uno de los hombres de confianza de Froome en el Sky y Miguel Ángel López, figura en el Astana. Más joven es el clasicómano del futuro, el primer colombiano que seguramente ganará la París-Roubaix y la Milán San Remo, el sprinter Fernando Gaviria, que a los 21 años triunfa en el Etixx.

Pero antes, Colombia debe ganar el Tour. Con Nairo. “Froome ha demostrado que está muy fuerte y muy seguro con su equipo”, dijo Pantano, que en mayo se preparó con Nairo en la altura de Boyacá. “Pero un día de crisis lo puede perder todo. Nairo está bastante fuerte y seguro que tendremos un gran final”.