Sergi Samper, último símbolo de una Masia sin fuelle
La cantera del Barça atraviesa un momento de dudas y el mediocentro se erige en una de sus pocas promesas a corto plazo
En 2011, cuando era el líder del Cadete A del Barcelona que ganó la Mediterranean International Cup, a Sergi Samper (Barcelona, 1995) lo tentó el Arsenal de Arsène Wenger. No era la primera vez que el técnico francés venía a pescar talento en la cantera azulgrana (ya se había llevado para Londres a Fàbregas en 2003). Sin embargo, la respuesta de Samper fue rotunda: no. Aquella fue la primera, pero no la única ocasión en la que al pivote de La Masia lo buscaron grandes equipos de Europa. Y todos se fueron de Barcelona con las manos vacías: “Sergi se quiere quedar en el Barça”.
A los seis años su abuelo lo anotó en L´Escola FCB y a partir de entonces nadie lo pudo sacar del Barcelona. Ni siquiera cuando el filial azulgrana se hundió en Segunda B. Ofertas, en cualquier caso, no le faltaron. “Para Sergi el Barça es su casa y sentía que tenía que dar la cara. No le importaba que lo tienten de otros equipos, él quiere jugar en el Barcelona”, aseguraban desde el entorno del canterano. Hoy Samper cumplirá su sueño (también el de su abuelo, a quien siempre lo recuerda en conversaciones con amigos y en las fotos que cuelga en Instagram) y firmará su contrato con el primer equipo hasta junio de 2020.
Samper, en cualquier caso, no es el único joven que se suma al Barça de Luis Enrique. El Barcelona incorporó a Digne (22 años), Umtiti (22) y Denis Suárez (22). La diferencia entre Samper y ellos es que el conjunto azulgrana tuvo que sacar la cartera para traerlos. La Masia, una de las grandes cunas del fútbol, anda cabizbaja. “El modelo del club sigue siendo el mismo: ganarlo todo y si puede ser con el máximo número de jugadores de la casa. Es un modelo que viene de años, pero es cierto que si no tienes a los futbolistas en la cantera los tienes que ir a buscar fuera”, dice Albert Soler, director de deportes profesionales.
El 40% de la plantilla del Barcelona se ha curtido en La Masia. Números diferentes a los de 2012, cuando Tito Vilanova puso en el campo un once formado íntegramente en la cantera. En aquella temporada, la 2012-2013, el filial de Eusebio Sacristán finalizó noveno en Segunda A. Un año después, el Barça B conquistó la tercera plaza en la categoría de plata (récord en la historia de club). Entre los jugadores más utilizados por Eusebio, solo había dos que no habían pasado por el Juvenil A: Edu Bédia y Denis Suárez. “El Barça B es donde se terminan de pulir los canteranos, el paso previo al primer equipo. Y para completar la plantilla fichamos a dos o tres jugadores con cierta dosis de experiencia para dar tranquilidad a los jóvenes”, explicó en su día el actual técnico de la Real Sociedad.
La pasada semana Gerard López comenzó el trabajo con el filial. De los 30 jugadores de la plantilla, 17 no saben lo que es jugar en el juvenil del Barça. El 57% del grupo es ajeno a La Masia. “Este año se han incorporado seis jugadores que no son de La Masia (14 si se tienen en cuenta los fichajes de invierno), pero que ayudarán al equipo a subir de categoría. Si el Barça B no está en Segunda los objetivos de subir al primer equipo son más difíciles de cumplir. Para llegar al primer equipo tienes que tener mucho tiempo de rodaje”, conviene el director deportivo, Robert Fernández.
Sin lugar en el Camp Nou
Desde que Busquets y Pedro se aferraron al primer equipo de la mano de Guardiola en la temporada 2008-2009, ningún otro canterano se adueñó de un lugar en el Camp Nou. Solo Thiago Alcántara (51,82%), en la temporada 2011-2012 y Sergi Roberto (50,25%), el curso pasado, superaron el 50% de los minutos disputados por el Barcelona en la temporada. “En La Masia el trabajo es increíble y envidiable. Que no lleguen los jugadores de la cantera al primer equipo no significa que no sigamos invirtiendo en el fútbol base”, asegura Jordi Mestre, vicepresidente deportivo. El Barça destina cerca de 30 millones de euros al fútbol formativo, que incluye desde el Benjamín hasta el filial. “Nuestra obligación es que el primer equipo sea campeón. El modelo que le gustaría a mucha gente y a mí sería como el del Athletic, con todos jugadores de la casa. Hemos tenido una generación única, pero no siempre puede ser”, completa Mestre.
Esta temporada será el turno de Samper en el primer equipo. En la Ciudad Deportiva no dudan: “Sergi es la horma del zapato perfecto para el Barcelona”. En los tiempos en los que el Barça se olvida de la cantera, aparece Samper: el último símbolo en este lío.
Luis Enrique arranca mañana con solo 11 jugadores
El tercer proyecto de Luis Enrique arranca esta semana. El club ha convocado mañana en la Ciudad Deportiva a los nueve jugadores que no fueron con sus selecciones durante el verano para realizar las pruebas físicas. También está citado Cristian Tello, que vuelve tras su cesión al Oporto y al Fiorentina. También se incorporará Samper, una vez que cuente con ficha del primer equipo, y algunos jugadores del filial.
La plantilla comenzará los entrenamientos el miércoles 20 con una doble sesión, y se ejercitará a diario hasta el lunes 25. El equipo realizará una concentración el día 30 en Saint George’s Park, Birmingham, como hizo en 2014. El Barça jugará contra el Celtic en Dublín el 30 de julio, contra el Leicester en Estocolmo el 3 de agosto y contra el Liverpool en Londres el 6 de agosto.
Messi, Mascherano y Bravo deberían incorporarse el 25 de julio, pero el club podría permitirles volver el 1 de agosto, junto a los participantes de la Eurocopa. Umtiti y Digne, finalistas, regresarán el 9. Neymar y Rafinha disputarán los Juegos y volverán el 22 de agosto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.