Umtiti, 14 centrales y 196 millones de euros
“Los centrales en el Barcelona han de ser especiales, y él lo es”, asegura Robert Fernández, el director deportivo del Barcelona
Encontrar centrales se ha convertido en uno de los principales problemas del área deportiva del Barcelona desde hace años. La presión alta y la tendencia ofensiva de los laterales dejan constantemente a los centrales abandonados ante los contrataques del enemigo. Solo los más rápidos y los más inteligentes tácticamente han sabido triunfar en una tesitura tan comprometida. Ayer llegó Samuel Umtiti. Van 14 en 16 años y 196 millones de euros.
Ya lo dijo Guardiola: “Lo más difícil del Barcelona es jugar de central”. “Necesité un año para entenderlo”, aseguró Mascherano. Ayer lo explicó Robert Fernández, director deportivo del club, en la presentación del francés, que llega del Olympique de Lyon por 25 millones. Ficha por cinco temporadas, con una cláusula de libertad de 60 millones de euros.
“Los centrales en el Barcelona deben ser especiales, viven de manera muy especial, tienen mucho campo que defender y, aunque no tienen que marcar goles, deben empezar a generarlos”, dijo Fernández. “El central, en el Barcelona, vive aislado, lejos del compañero y debe ser especial. Samuel lo es. Es zurdo y puede jugar en la derecha, cosa rara”, añadió el director deportivo, convencido de que aportará muchas cosas: “No hablo solo de defender. Es capaz de sacar el balón en muy buenas condiciones. Es joven, rápido y fuerte”.
De los catorce centrales que ha fichado el Barça, han resultado ser muy rentables los dos de la casa. “Conocen el juego porque lo han mamado”, explica Xavi Hernández el porqué Puyol y Piqué brillaron como nadie. Puyol es el central azulgrana que más jugó desde el 2000: 589 partidos durante sus 15 temporadas como profesional. El otro es Piqué, que fue recomprado del United (lleva 356 partidos) y Mascherano (282) un mediocentro reconvertido.
Hay futbolistas con rendimiento notable: Márquez, (235); Abidal (193), muchos de lateral, como Mathieu, que suma 75 partidos; Thuram, (58); y Oleguer, que llegó de central y también terminó jugando mucho, pero de lateral (169 partidos) antes de emigrar al Ajax. Otros muchos se han estrellado y su rendimiento dejó mucho que desear. Mario (dos partidos entre 2003 y 2004) es el central con peores números. Le sigue el sueco Anderson (19), que como Vermaelen (ha jugado 21 encuentros) han vivido castigado por las lesiones, o el francés Christanval (47), una apuesta nefasta de Charly Rexach. Milito, que también tuvo problemas físicos, disputó 76 encuentros.
Cuestión de rendimiento
Nombres como el de Chygrynski (15 partidos en dos años), Martín Cáceres (23 partidos en una temporada) demuestran lo complicado que resulta ser central en el Barcelona. Al margen quedan defensas de la cantera que en alguna ocasión subieron al primer equipo y apenas participaron como Sergi Gómez, Muniesa o Botía. Bartra, pasó cuatro años entre los mayores y participó en 95 partidos.
“Vengo al equipo de mis sueños, a aprender. Espero adaptarme muy rápido al equipo”, dijo Umtiti. “Conozco el juego, llevo muchos años viendo jugar al Barça y soy muy currante”, avisó el central lleno de optimismo. Le pueden pesar los 25 millones que por él ha pagado el Barça, como antes a otros. Ayer empezó a ser consciente de que Abidal no le engañó. “Me dijo que esto es otro mundo y empiezo a darme cuenta”, remató.
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