David Bustos, plata en los 1.500 metros
El balear logra la quinta medalla para la delegación Española en los Europeos de Ámsterdam
No era su intención salir rápido pero dice que es su forma de correr: delante, pero sin desgastar. Si quieren adelantar que adelanten, y en cuanto empiecen a correr, detrás de ellos, que ya caerán. A falta de 250 metros, en cuanto David Bustos vio un hueco, empezó a correr como un campeón hasta cruzar la meta en segunda posición. “He ido un poco reservón, por dentro, sin desgastarme mucho, intentando mantener la posición de cara a guardar la fuerza para el último cien, que luego los que tiran al principio acaban pinchando. Ahí hay que darlo todo y sé que soy muy rápido y que tengo ese puntito de fuerza y resistencia”, explicó ayer tras colgarse la plata en los 1.500 metros de los Europeos de Ámsterdam.
Se la jugó con su táctica y le salió bien. A falta de la última vuelta iba noveno, y en los últimos cien metros, esprintando como un loco, logró el segundo puesto con una marca de 3:46.90, solo superado en 25 centésimas por el noruego Filip Ingebrigtsen y arrebatándole la plata a su hermano, al defensor del título, Henrik Ingebrigtsen.
Con su plata, David Bustos, que vuelve a estar en el medallero europeo después de su bronce en Helsinki 2012, suma el quinto metal para la delegación española en el campeonato, después de los oros de Bruno Hortelano (200 metros) yRuth Beitia (altura), la plata de Sergio Fernández (400 vallas) y el tercer puesto de Toni Abadía (10.000 metros).
Bustos es, además, el tercer español con más medallas en la prueba junto con Fermín Cacho, campeón olímpico en Barcelona 92, y Reyes Estévez. “Es un honor para mí. Ojalá no sea la última… Ahora solo me falta la de oro, que ojalá dentro de dos años sea la que me llegue”, comentaba satisfecho el atleta mallorquín en la zona mixta. “Las medallas siempre vienen bien, sea la prueba que sea. La verdad es que el 1.500 siempre es una prueba en la que hay ansia de medalla y se quieren ver atletas participando en la final”, añadió.
Ahora, su objetivo es prepararse lo mejor posible para Río, donde espera poder estar entre los finalistas. Llegará a los Juegos después de un año de mucho cambio. Este 2016 ha empezado a entrenar con Toni Roig, al que conocía desde pequeño, y con él ha trabajado varios aspectos que le faltaban por pulir: “He trabajado una técnica más enfocada a levantar la cadera, ampliar la zancada, coger fuerza más específica metiendo fuerza en arrastres… En verano he notado una mejoría enorme y estoy contentísimo”.
El camino a Río
Lo más difícil será llegar en el nivel de forma óptimo a la cita olímpica. “Voy a intentar cargar al máximo y a intentar llegar lo mejor posible sin bajar tensión competitiva porque el problema de correr ahora y conseguir una medalla es que es muy fácil desinflarse y que se te relaje el cuerpo y te cueste entrenar”, asegura.
Tras el descanso reglamentario, hará un 1.500 y disputará el Campeonato de España, que se celebra en Gijón dentro de dos semanas, y donde se ve en condiciones de poder hacer marca personal.
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