Portugal y Francia, selecciones a la carta

Francia y Portugal han utilizado tres sistemas distintos en los seis encuentros que han disputado hasta la fecha, al tiempo que han variado casi todas las piezas de su equipo. Bandazos que, sin embargo, les han dado resultado en un torneo con poco fútbol y que desde Alemania, perdedora en la semifinal, reclaman revisar porque con tantas selecciones —lo que baja el nivel del torneo— no era raro que muchas se dedicaran a guardar su portería para atacar a la contra. Técnicos españoles analizan las mutaciones tácticas y las soluciones ofrecidas por ambos finalistas.

El baile de la pizarra. Francia comenzó con un 4-3-3 que varió al 4-2-3-1 y luego al 4-1-4-1 para regresar al 4-2-3-1 que tan buen resultado les ha dado desde cuartos. Portugal empezó como acabará, con un 4-1-3-2, pero por el camino probó el 4-3-3 y el 4-4-2. “Son cambios positivos”, argumenta Quique Sánchez Flores, técnico del Espanyol. “Los entrenadores no son presos de las tácticas y se nota su experiencia para leer los partidos y cambiar estrategias”. Interviene Miguel Ángel Lotina, que dirige al Al-Shahaniya de Catar: “Ambos tienen muchos jugadores que pueden participar y cada cual cambia el registro del equipo. Pero variar de dibujo mientras no se cambia de filosofía es normal”. Se suma Víctor Muñoz, que ha llevado clubes como el Villarreal y el Zaragoza, además del Panathinaikos: “Los futbolistas clave no se han tocado. Pero en el resto hay mucha igualdad y los van cambiando según el rival”. También opina José Luis Mendilibar, preparador del Eibar: “No son equipos con inestabilidad porque sus resultados han sido buenos”. Y Ernesto Valverde, entrenador del Athletic, abre la mira: “En este campeonato he visto a varios con tres centrales cuando antes eran esquemas más inamovibles”.

Centrales de quita y pon. En un torneo de formato corto los centrales suelen ser fijos. Pero en esta Eurocopa los dos finalistas han cambiado el eje de la zaga, con Umtiti por Rami en los galos y Fonte por Ricardo Carvalho en los lusos. “No es muy normal, no”, concede Mendilibar, “sobre todo Umtiti, que llegó por la baja de Varane. Quizá Deschamps no lo conocía y le ha sorprendido en este mes”. Aunque Lotina no tiene tan claro que sea definitivo: “Ante Ronaldo quizá vuelva Rami, que es más duro”. Sánchez Flores le sigue: “En una Eurocopa no hay tiempo para dudar y se deben al feeling de cada partido”. Muñoz ahonda: “Lo hacen en función del delantero rival. Aunque seguramente en Portugal el cambio sea debido a que Carvalho es mayor y en este tipo de competiciones es clave el estado físico”. Lo mismo piensa Valverde: “Es importante tener recambios para los jugadores veteranos. Les cuesta más mantener el ritmo de un partido cada tres días”.

La rotación lusa. Fernando Santos no ha repetido alineación en ningún encuentro y en cada uno de ellos ha realizado un mínimo de dos sustituciones. Solo las áreas han permanecido intactas, con el portero Rui Patricio bajo palos y con Nani y Ronaldo en el frente de ataque. “Los entrenadores no tienen mucho tiempo para trabajar con sus equipos y dependen del estado de forma puntual del jugador”, resuelve Valverde. Así lo cree Lotina: “No es lo mismo ver a los jugadores durante la temporada que ver cómo llegan al torneo”. Víctor Muñoz tira por lo pragmático: “Es normal que haya rotaciones. Los resultados, aunque estén en la final, no han sido muy buenos. Sólo han sido capaces de vencer con claridad a Gales”. Mendilibar, sin embargo, considera que el efecto dominó se basa en William Carvalho: “Con él en el medio, el equipo aprieta más y libera a los delanteros. Permite jugar con dos puntas antes que con el 4-3-3, por lo que consigue que los de arriba tengan más influencia y hagan más daño”. Y Valverde remata: “Es que Portugal es un bloque preparado para la contra”.

El difícil encaje galo. Deschamps castigó a Pogba y Griezmann al banquillo en el segundo duelo. Desde entonces, ambos respondieron y al técnico no le quedó otra que variar el sistema para sacarles jugo. “Lo pasaron mal con Kanté de cierre y decidió dar el centro del campo a Pogba y Matuidi, lo que les viró hacia una situación más ofensiva”, dice Sánchez Flores. “Estos dos futbolistas no son posicionales sino que son de ida y vuelta, por lo que dan velocidad y conducción a Francia”, subraya Mendilibar. Muñoz reflexiona: “La mentalidad de Deschamps es más conservadora y prefiere jugadores que ataquen y defiendan. Como Sissoko”. Así opina Valverde: “Tengo la impresión de que es un equipo al que le gusta correr y tienen futbolistas decisivos para ello”. Lotina tampoco duda: “Es que debe poner a los que más le dan en el sitio que más cómodos se encuentran”.

El ecosistema Ronaldo. Por muchas vueltas que le dé Santos al dibujo y a sus intérpretes, una cosa está clara: el balón hay que entregárselo a Cristiano para que resuelva. “Es como esa anécdota de Menotti con un jugador al que le preguntó: ‘¿Cuántos balones tienes que pasarle a Maradona?’. El tipo le respondió que no sabía… Y Menotti se lo aclaró: ‘¡Todos!’. Y es comprensible porque sabe que Ronaldo asegura ocasiones y goles”. Valverde añade: “Puede marcar la diferencia, por lo que es normal que le busquen”. Aunque Muñoz no sólo le destaca a él: “Sí que se basa en Ronaldo, pero también cuenta con una defensa que trabaja muy bien, un medio del campo fuerte…”. Mendilibar completa: “Santos ha buscado la comodidad de Ronaldo. Dice que no le gusta jugar de delantero centro, pero se ha visto que con Williams de mediocentro y dos volantes por delante, no tiene que trabajar tanto en defensa”.

Y esta noche, con o sin cambios de sistemas y solistas, se juega el gran baile.