La selección femenina de baloncesto logra el billete para los Juegos de Río

La selección española femenina de baloncesto disputará los Juegos de Río después de refrendar ante Corea del Sur la ambición competitiva que ha llevado a las jugadoras de Mondelo a dar lustre incesantemente a una brillante colección de medallas que solo tiene el podio olímpico como asignatura pendiente. Con un juego tan redondo y contundente como el marcador final (70-50), España voló desde el preolímpico de Nantes a Brasil con Sancho Lyttle (20 puntos y 13 rebotes) y Alba Torrens (16 puntos) como líderes, con Anna Cruz, Silvia Domínguez, Laura Nicholls y Laura Gil como pilares, con Xargay y Palau como sustento y con la inagotable pasión colectiva de un grupo de leyenda.

Lyttle (casi 34 minutos en pista) anotó tanto como ocho de las 12 jugadoras coreanas y la lesión de Jisu Park, la mejor de las coreanas, a los 23 minutos acabó por decantar un partido dominado siempre por las españolas tras superar una pequeña crisis en el segundo cuarto. Un parcial de 9-0 otorgó a las de Mondelo una ventaja que ya nunca perdieron. 77-43 ante China, 83-55 frente a Venezuela y, de nuevo, otra exhibición ante Corea valen el billete olímpico.

“Nada hace fracasar más que el éxito. Nosotras en Polonia en 2011 sufrimos el fracaso de nuestras vidas en el Europeo y nos quedamos fuera de los Juegos. Éramos las mejores, venía Sancho, los equipos españoles dominaban la Euroliga y parecía que íbamos a partir la pana y luego mira. El éxito dura poquísimo y el fracaso se te queda grabado a fuego”, explica Laia Palau cuando narra la esencia de esta selección. La capitana, de 35 años, llegó a la selección en 2002, ha participado en ocho de las nueve medallas de la selección absoluta, y ha estado presente en siete de los últimos ocho podios europeos con cinco bronces, una plata y un oro y pone en valor la abnegación del equipo: “Logramos imposibles gracias a nuestra mentalidad”. Con esa mentalidad abnegada y solidaria, con talento y entrega han llegado a Río, el escenario olímpico de que se cayó España en 2012 tras quedar quinta en Pekín 2008 y sexta en Atenas 2004.

“No nos podemos pegar con las gigantonas. Hay que moverse mucho, no dejar pensar a las rivales y aprovechar que somos flaquitas jugonas. Nos va la marcha”, cuenta Palau. “En los últimos años hemos dado el salto definitivo, pero siempre hemos sido grandes en deseo. De las que más hemos querido y peleado. Pero el horizonte es el paso a paso. Todas queremos los Juegos y nos tienen muchas ganas así que tendremos que ser duras mentalmente”, decía Laia antes del Preolímpico. El billete está conseguido. Otro éxito del baloncesto que es el deporte con más licencias femeninas en España (130.178, el 18% del total) a gran distancia del golf (84.226) y con más del triple que el fútbol (cuarto con 44.873). Francia, selección subcampeona olímpica y de Europa, tiene 220.171 licencias de mujeres.