¡Qué calidad tiene Andrés!

El fútbol puede ser muy caprichoso en esa elección de instantes que deciden los partidos. Se mascaba el empate cuando Iniesta se templó, giró sobre sí mismo y le preparó una rosca medida a Piqué. El central marcó los tiempos en el salto y giró al cuello para batir al ilustre veterano Cech. Su carrera hacia el córner la acompañó entusiasmado Sergio Ramos, que también había ido al remate. Ha sido un buen gol, el fútbol tiene esto”, dijo su compañero en el centro de la zaga. “Si buscamos cosas externas, me gusta que sea Piqué el que haya marcado el gol, pero los que estamos aquí sabemos cuál es su nivel de compromiso”, advirtió Andrés Iniesta, elegido mejor jugador del partido.

Piqué, el jugador al que le pitan los oídos cada vez que juega un partido con la selección en España, zanjó con ese testarazo las dudas a aquellos que las tuvieran. “¡Qué calidad tiene Andrés!”, fue lo primero que dijo Piqué a las televisiones antes de retirarse a vestuarios. Entre el tiempo que estuvo jugando con su hijo Milan en el campo al terminar el partido y lo que tardó en pasar el control antidopaje, su presencia en la zona mixta fue suspendida. Sin nadie sobre el césped, Piqué disfrutó lo suyo haciendo recortes a su pequeño, que caía una y otra vez sobre la hierba. 

“Hemos atacado bien con paciencia y orden, abriendo el campo, pero ellos estaban muy cerrados y nos ha costado mucho. He tenido la suerte de marcar, pero creo que el equipo ha jugado muy bien”, había dicho. Preguntado por los saludos que hacia a la grada al términar el encuentro, Piqué confirmó que eran para su hijo Milan. “Estaba allí, con la camiseta de España puesta”, recalcó el central, que en algunos de los partidos en los que tuvo que escuchar los silbidos de su propia afición se le vio buscar y rozar la diana. La encontró el día más necesario. “Ha marcado el gol del nueve y eso que estaba yo”, bromeó Aduriz. Piqué se fue al ataque en los últimos minutos aplicando la fórmula tantas veces empleada en el Barcelona por Cruyff con Alexanco.

"Atacamos bien, con paciencia y orden, pero ellos estaban muy cerrados", explicó el goleador de la selección

Del Bosque no quiso focalizar el triunfo en Piqué. El seleccionador ha sido uno de los principales apoyo del jugador en los peores momentos, pero no quiso entonar ni un discurso revanchista, aunque interiormente se alegre de que fuera el salvador de España. “Gerard es un jugador más”, sentenció.

“Hemos creado más ocasiones de las materializadas, pero esperemos que no sea un problema. Tuvimos el control del juego en todo momento y eso es lo más importante”, analizó Del Bosque”. “No nos ha ido tan mal en los últimos años este estilo de juego. Todos queremos marcar más goles, ser más determinantes en la parte final del juego, pero no nos ha ido nada mál”, zanjó el técnico salmantino cuando fue preguntado si no había tenido la impresión de que sus jugadores quisieron meterse hasta dentro de la portería de Cech dando toques.

“Es cierto que no es la primera vez que vivimos este tipo de partidos y de rivales. Tienen mucho respeto por el juego de la selección. No hay una única manera de derribar estos planteamientos. Tenemos que tener paciencia e incidir en jugadas de ataque. Estoy convencido de que correr noventa minutos tras el balón es muy difícil, casi imposible de sobrevivir a eso. Este es nuestro estilo y el gol llegó así porque tenemos gente muy buena de cabeza”, advirtió Iniesta. “Insistir, insistir, en un momento le he dicho a Jordi Alba que el gol iba a entrar y llegó a los dos minutos de decírselo”, relató Juanfran, que completó un gran partido: “Tenía ganas de volver a jugar después de lo de Milán”.

Del Bosque pareció salir satisfecho de la labor de sus delanteros, aunque no marcaran. “No hay nadie que sea nocivo para nuestro juego. Todos nos tenemos que adaptar a un estilo. Tenemos centrocampistas con gran visión de juego y los delanteros se tienen que mover” .