Un gigante tumba al Barça
Bourousis lidera al Baskonia que, tras forzar la prórroga, consigue la primera victoria en el 'playoff' de semifinales
Era un coro contra un solista y el tenor griego, de apellido Bourousis, fue poco a poco escribiendo una partitura para una sola voz. Por más esfuerzos que hacía el Barcelona para acallar su voz, más veces entonaba el do de pecho el pívot griego. Era el Barça, bien guiado por Satoranski y acompañado por todos los demás en una rotación constante, contra un hombre solo, un hombretón al que sus compañeros le buscaban, pero sin ayudarle. En tales circunstancia, la épica solo podía tener su nombre. Y llegó como en las grandes gestas.
Dos arriba para el Barcelona y nueve décimas por jugarse. Lo más parecido a una muerte segura. James y Adams engañaron con sus movimientos para que Hanga sacara hacia el otro aro donde bailaban pegados Tomic y Bourousis. El balón voló en línea recta, Bourousis lo cazó con la izquierda y cayéndose, de espaldas, lo lanzó con la derecha para dejarlo en la redecilla de la canasta. Era el empate a 76 que anunciaba a prórroga, un tiempo añadido que parecía demasiado para un equipo que juega con ocho jugadores.
Laboral Kutxa, 89 - Barcelona, 83
Laboral Kutxa: Adams (11), Hanga (2), Bertans (8), Tillie (4), Planinic (5) -quinteto inicial- Bourousis (32), James (17), Roll (2), Shengelia (8), I. Diop (0).
Barcelona: Satoranski (19), Navarro (8), Abrines (14), Doellman (6), Tomic (13) -quinteto inicial-, Samuels (13), Oleson (2), Perperoglou (0), Arroyo (0), Lawall (0), Vezenkov (0), Ribas (8).
Parciales: 15-21, 17-16, 13-17, 31-22. Prórroga: 13-7
Árbitros: Pérez Pérez, Conde y Calatrava. Eliminado Bertans.
10.225 espectadores en el Buesa Arena.
Y entonces, sí, entonces los compañeros decidieron que había llegado el momento de dar relevo al gran tenor y surgió la mejor versión de James (cuatro canastas) y Adams (dos) con un triple de Bourousis para que se pudiera decir que su partido había sido enorme de principio a fin. 13 puntos hizo en la prórroga el Baskonia por siete del Barcelona, desconcertado, descolorido, para zanjar con un 89-83 la primera victoria del equipo alavés en la semifinal y citarse con el Barça para el viernes en el cuarto partido, tras las dos victorias azulgrana en el Palau.
Tendrá que preguntarse el Barcelona qué ocurrió para que un hombre solo les derribase el edificio. Había jugado bien los tres primeros cuartos, manteniendo ventajas que nunca superaron los 11 puntos y que en muy pocas ocasiones le permitieron al Baskonia ponerse por delante en el marcador. En el primer cuarto, siempre fue por delante el equipo de Xavi Pascual hasta concluir con 15-21 en el marcador, gracias al acierto de Satoranski y Abrines. El segundo resultó más alternativo, gracias a un parcial de 11-2 de Baskonia, con Bourousis ejerciendo como lanzador de triples y asistente de lujo.
Aún así, el Barcelona mantuvo en el descanso la ventaja de cinco puntos, aunque el base checo acumuló tres faltas personales. En el tercer cuarto, parecía que el partido se rompía porque el Barcelona dominaba todas las áreas del juego mientras el Baskonia acumulaba perdidas y nadie parecía ayudar a su jefe. No era el día de Hanga ni de Bertans en la anotación. Tampoco de James y Adams.
Nueve puntos se antojaba una renta demasiado alta para las posibilidades del Baskonia. Pero en el último cuarto el equipo de Perasovic hizo nada menos que 31 puntos en cuanto Adams y James afinaron la puntería, penetraron como acostumbran e intercambiaron triples y bandejas hasta la jugada final, cuando Bourousis pareció un gigante descomunal, y forzó la prórroga. El Barça acusó el golpe y ya casi ni se levantó.
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