El Alavés gana y acaricia el ascenso

El Deportivo Alavés acaricia el ascenso a Primera División con una épica victoria ante el colista y ya descendido Bilbao Athletic en Lasesarre, por 2-3, estando en inferioridad numérica durante toda la segunda mitad. El equipo de Vitorio se sitúa ahora a cuatro puntos del tercer clasificado (ascienden directamente los dos primeros), el Nástic de Tarragona (67 puntos). A falta de dos jornadas, el Leganés (68 puntos) sigue en la pugna tras vencer anoche 0-1 al Oviedo.

El equipo de Pepe Bordalás logró un triunfo que se presume clave para el ascenso directo después de una primera parte casi perfecta, que terminó 0-2 gracias a sendos tantos de Kiko Femenía y Sergio Mora y en la que pudo lograr una ventaja aún mayor.

Pero al equipo vitoriano se le complicó el choque en el segundo tiempo con dos expulsiones, de Víctor Laguardia en el minuto 56 y Dani Pacheco en el 88, y dos penaltis en contra. El primero, que supuso la segunda amarilla a Laguardia, lo falló Unai López y con el segundo Gorka Santamaría puso el 2-2 en el marcador.

Antes Oscar Gil había marcado el 1-2 y posteriormente Manu García el 2-3 que resultó definitivo en la única jugada, pero muy buena, de ataque visitante tras el descanso. Un tanto que puede significar un ascenso.

Una cesión de Iriondo que recogió con la mano Jon Ander, y que significó un libre indirecto al borde del área pequeña, ya avanzó las penurias que iba a pasar un Bilbao Athletic con muchas novedades en la alineación ante un Alavés sólido y mandón durante una primera parte en la que el 0-2 del electrónico no llegó a explicar en toda su dimensión la enorme superioridad vitoriana.

No aprovechó Dani Pacheco en el minuto 6 ese primer regalo, pero sí Kiko Femenía un minuto después el tremendo desorden de una defensa local incapaz de sacar de su área un balón que dispararon hasta tres los jugadores visitantes. La tercera un disparo sin oposición, cruzado e inapelable para Jon Ander.

La situación bilbaína aún pudo empeorar en el minuto 19, si el árbitro señala un penalti que pareció claro sobre Toquero de un Gil que, de señalarse la falta, seguro hubiese recibido su segunda tarjeta amarilla en el partido.

A pesar de ese contratiempo, el Alavés no cejó en su empeño de resolver cuanto antes un choque desigual con Toquero amargando la tarde a sus jóvenes marcadores.

Tras un disparo alto de Jon Iru, lo único reseñable de cara a puerta de los locales, Toquero con un disparo alto, Femenía con un remate de cabeza desviado y Manu García, al que se le adelantó Gil ya en el área pequeña, buscaron el 0-2 que finalmente consiguió Sergio Mora.

El medio centro visitante remató increíblemente solo en la frontal un rechace tras un córner botado por Raúl García que había despejado un Villalibre más centrado en tareas defensivas que en aprovechar inexistentes servicios en la punta del ataque.

Un plácido partido para el Alavés en la primera mitad que cambió radicalmente en la segunda, se volvió loco y fue un auténtico calvario para los de Bordalás, a los que les cambió mucho las cosas la expulsión de Laguardia en el minuto 46, al ver su segunda amarilla en un penalti a Córdoba que ofreció dudas.

No marcó Unai López esa falta, pero Gil puso el 1-2 recogiendo un rechace de Pacheco a una falta peligrosa de Aketxe. El fino media punta local se lesionó posteriormente y puede que de gravedad. Antes también se lesionó Toquero, que volvió al campo y fue relevado un rato después.

Buscó con ahínco el empate el Bilbao Athletic y lo encontró en un segundo penalti, de Pelegrín a Villaibre, que transformó Santamaría con suspense porque el balón dio en el meta 'babazorro'.

Y cuando parecía que los locales lo tenían todo en su mano con un rival acusando jugar en inferioridad, Manu García remató absolutamente solo en el área rival la única jugada de ataque alavesista tras el descanso.

Fue, no obstante una gran jugada y puede que la decisiva para que el Alavés retorne a Primera División.