El Castilla quiere volver a ser grande

Dos años después de caer, el Castilla lucha por volver a levantarse y regresar a la Liga Adelante. Lo hace como líder del grupo II de Segunda División B y como el mejor campeón de toda la categoría con 80 puntos. Todo lo consiguió el Castilla el pasado domingo después de su goleada a La Roda y del empate in extremis del Barakaldo. Esos dos resultados permitieron al filial madridista jugarse desde este domingo el ascenso directo a Segunda ante el UCAM Murcia en una eliminatoria a doble partido.

El Castilla empezó a opositar al ascenso de la mano de Zinedine Zidane desde los primeros meses de competición. El francés afrontaba su segunda temporada en el banquillo del Castilla tras un primer año decepcionante en el que el equipo no alcanzó ni el playoff. El fracaso dio paso a una revolución obligada tras la salida de hasta 16 jugadores de la talla de Diego Llorente, Álvaro Medrán o Burgui. El club apostó por la cantera y promocionó a una prometedora camada de juveniles liderada por Borja Mayoral y Aleix Febas que completaron a los Odegaard, Mariano, Álvaro Jiménez o Alfonso Herrero.

La inexperiencia que se presumía no fue tal y el Castilla se posicionó desde el principio en los puestos de promoción. Los chicos de Zidane finalizaron la primera vuelta en segunda posición, solo por detrás del Barakaldo, con 37 puntos. El comienzo de la segunda, con el despido de Benítez y el ascenso de Zidane al primer equipo, dio paso a una nueva etapa en el Castilla, la de Luis Miguel Ramis. Y se mejoró la anterior. El exjugador español superó en números a Zidane en la segunda mitad de la competición, en la que el filial logró 43 puntos —seis más que los primeros 19 partidos—que le permitieron hacerse con el liderato.

La explosión de Mariano

Gran parte de culpa de los éxitos de este Castilla la tiene Mariano Díaz. El delantero de 22 años ha terminado por explotar después de un año a la sombra en el filial. Mariano, que contó con la confianza de Zidane primero y de Ramis después, ha culminado la temporada con 25 goles en 28 partidos. El delantero, que ha superado los registros de Jesé (22) y Butragueño (20), marca cada 68 minutos y sus goles han supuesto nada menos que 24 puntos para el Castilla, o lo que es lo mismo, un 30% de todo lo conseguido. Su trabajo le ha valido un contrato de cinco temporadas como jugador del primer equipo.

El delantero ha dado al Castilla 24 puntos, un 30% del total.

La producción del internacional dominicano, junto a la de Mayoral, que suma 15 goles, será decisiva para superar al UCAM Murcia, rival menos goleado de la categoría con tan solo 17 goles en contra en toda la temporada. El hambre de los dos delanteros, sumado al creciente talento de Odegaard, cada vez más decisivo, a la madurez y sobriedad de Llorente, a la magia de Febas y a la velocidad de hombres como Álvaro o Cedrés, hacen soñar al Castilla con repetir el ascenso a la Liga Adelante que cuatro años atrás cosecharon la camada de Jesé, Morata y el entonces desconocido Lucas.