Modric contra dos pivotes en apuros
El enganche del Madrid se medirá a Fernando y Fernandinho, los interiores brasileños, el punto débil del City
Hay clubes que estimulan y clubes que, como el Manchester City, adormecen a los jugadores. Un pasado de glorias breves, una afición en estado de perplejidad que no sabe bien qué exigir, y los salarios más generosos del mercado del fútbol, superiores hasta en un 20% de media a los que paga el Chelsea, han generado un aplastante clima de confort en los futbolistas que engordan la nómina de la empresa que financia el fondo soberano del emir de Abu Dabi. La distorsión es notable, especialmente en el mediocentro, en donde Fernando y Fernandinho componen el doble pivote. Ambos constituyen la bisagra chirriante de una maquinaria opulenta. El punto más vulnerable de un equipo que puede quebrarse si el Madrid lo ataca con especialistas como Luka Modric.
Manuel Pellegrini, el entrenador del City, anunció que Fernando y Fernandinho se reunirán para enfrentar al Madrid puesto que Yaya Touré no está en condiciones de ser titular. “Pienso que no podrá jugar”, dijo el chileno ayer. “Yaya no se ha recuperado de su lesión muscular. Confío en que Fernando y Fernandinho repitan sus actuaciones de cuartos de final ante el PSG”.
Nacido en Alto Paraíso de Goiás hace 28 años y curtido en la Liga portuguesa, Fernando reúne las cualidades más frecuentes en los pivotes brasileños desde que los puso de moda el Mundial de Estados Unidos. El hombre corre, abarca grandes superficies y se hace notar por su exuberancia física. Es un patrullero intimidante que, sin embargo, carece de cintura y de lucidez. Suya fue la distracción que permitió el gol de Ibrahimovic en París, en la ida de los cuartos de final. Un error habitual en este modesto suplente que jamás podrá compensar la ausencia del magnífico Yayo Touré.
Fernando nunca tuvo un gran talento. Fernandinho, su pareja en el doble pivote, sí. Fichado por 40 millones de euros, llegó a Manchester en 2013 procedente del Shakhtar después de completar un ciclo asombroso. Los analistas de los grandes clubes europeos coincidían en que, al margen de la plantilla del Barcelona, este brasileño de zancada elegante era el centrocampista más completo que ofrecía el mercado. No solo interpretaba a la perfección las tareas defensivas del mediocentro sino que comprendía el juego de asociación con naturalidad e ingenio. Fernandinho era el organizador ideal. Hasta que alguien le recomendó que cambiara de mentalidad. Que lo que se llevaba en Inglaterra era jugar box to box. De área a área. Porque lo importante era que un volante de su calidad metiera goles. Entonces comenzó a abandonar sus funciones como armador del juego. Conectó menos con sus compañeros. Desapareció de la circulación para dedicarse a las llegadas. Se ahogó en carreras estériles. Sembró el caos. Tanto en el City como en la selección de Brasil. En un año y medio resultó tan irrelevante para atacar como para defender. Hoy, los hinchas del City observan a Fernandinho, el hombre llamado a conducir el juego de su equipo, y no pueden reprimir el recuerdo del Galgo Ramires.
El Madrid puede abrir la puerta de la final de Milán atacando la espalda de Fernando y Fernandinho
Así como la ruina del Wolfsburgo comenzó por las distracciones de Guilavogui y Luiz Gustavo, su atrabiliario doble pivote, el Madrid puede abrir la puerta de la final de Milán atacando la espalda de Fernando y Fernandinho. Nadie como Modric para descolgarse y emprender la misión de superar la línea de mediocentros rival y alimentar a Bale, Benzema o Cristiano a través de la brecha. La cuestión no es si se puede o no. La cuestión es si Zidane lo considera parte del plan.
Zidane pide defender
“Modric y Kroos tienen calidad para hacer muchas cosas ofensivamente”, dijo el entrenador madridista en su comparecencia en el Etihad. “Pero también es importante que defiendan bien. En estos partidos difíciles hay que intentar ser defensivamente fuertes porque vamos a sufrir. En Wolfsburgo lo pasamos mal cuando no estuvimos todos juntos. Modric y Kroos deben contribuir a que el equipo sepa juntarse para aguantar sin balón. Si estamos fuertes, seguro que vamos a tener oportunidades de hacerles daño”.
Modric es el volante más cualificado del Madrid en todos los terrenos. Para tocar, driblar, dar el último pase o rematar. También para ayudar a cerrar espacios a la defensa. Su peso en Manchester dependerá de su estado físico, que últimamente le depara sorpresas desagradables, tanto como de lo que Zidane le mande. Por lo que el técnico dijo, su prioridad, como contra el Wolfsburgo, será mantener la posición atrás y mostrarse extremadamente selectivo en los ataques.
“Si les dejamos espacios nos pueden hacer daño con jugadores que se te meten entre líneas”, advirtió el entrenador.
Zidane parece más preocupado de lo que puedan hacer Silva, Agüero y De Bruyne que de atacar la espalda de los atrabiliarios mediocentros del City. Cuando se enteren, Fernando y Fernandinho respirarán aliviados. Pero la última palabra la tendrá Modric. El destino de la eliminatoria se decidirá en el mediocampo.
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