Zidane frena a Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo no se pierde un partido de Liga desde el 31 de enero de 2015. En Anoeta no estuvo aquella tarde por sanción. Más de 14 meses después volverá a ver un partido del Real Madrid desde su casa. Hoy no jugará en Vallecas contra el Rayo (16.00, Canal+ Liga) porque así lo ha decidido su entrenador, Zinedine Zidane. “¡Le pones mañana [por hoy] y va a querer jugar! Pero no, se va a quedar en casa, lo he decidido yo”, dijo ayer el técnico francés en la sala de prensa de Valdebebas después del entrenamiento. Cristiano no trabajó. Estaba en el hospital haciéndose más pruebas. La resonancia confirmó que no hay rotura muscular. El portugués sufre una sobrecarga en el muslo derecho, según informó el club. “Pendiente de evolución”, añadía el comunicado.

Tan pendiente está Cristiano de seguir ampliando sus registros goleadores –“quiere meter goles hasta cuando duerme”, le describe Sergio Ramos- que, de ser por él, jugaría esta tarde en Vallecas. Más pendiente está Zidane que, aunque sigue diciendo que el delantero del Madrid no necesita más descanso del que tiene entre un partido y otro así como tampoco necesita ahorrar energías, esta vez le ha frenado. No le quedaba otra si quiere que Cristiano se recupere a tiempo para la ida de las semifinales de Champions del próximo martes contra el Manchester City.

“Mañana [por hoy] no va a estar. El jueves se hizo una ecografía y hoy [por ayer] una resonancia. No tiene nada grave, pero sí una sobrecarga. Hoy no va a poder jugar, luego veremos el día a día… el problema es que él quiere jugar siempre”, explicaba ayer Zidane. El técnico confirmó que tuvo que frenarle. “Sí, quería jugar contra el Rayo, pero sabe que no puede. Su cabeza tiene que estar ahora en el martes”, aseguró. ¿De ser el partido contra el Rayo una final, habría jugado?, le preguntaron al entrenador del Madrid. “No creo, es arriesgar mucho”, contestó. También lo será el martes si Cristiano no estará al cien por cien.

Cristiano lo ha jugado todo

El portugués suma 3.959 minutos en lo que va de temporada. Es decir, lo ha jugado todo entre Liga y Champions salvo los 90 minutos en Cádiz en Copa y un minuto que le ahorró Zidane contra la Roma en el Olímpico. “¡Si estoy bien y me encuentro bien porque voy a tener que descansar!”, contestaba el portugués después del hat trick al Wolfsburgo cuando le preguntaron si pararía en Liga para recargar las pilas. Como está convencido de que sus pilas son inagotables y que las necesita para conseguir la Bota de Oro, jugó en Getafe y volvió a jugar de nuevo contra el Villarreal. Hasta que notó unas molestias en el muslo.

¿Será usted el primer técnico que consiga convencerle para que descanse?, le insistieron a Zidane que no pudo evitar sonreír. “Es algo bueno tener a un jugador que siempre tiene la ilusión de ayudar al equipo y a los compañeros. Para un entrenador es un espectáculo tener a un jugador que siempre quiere más y más. Dentro de lo malo, hay cosas buenas…”, respondió.

¿Con su pasado de jugador, cómo es posible que no pueda convencer a Cristiano para que no llegue fundido a final de temporada?, le insistieron al técnico francés. “¡Yo no creo que llegue fundido! Lo veo bien, le veo perfectamente jugando todos los partidos, es lo que ha hecho siempre y está haciendo ahora. Yo pienso en positivo”, contestó calificando de “anécdota” el problema que sufrió el miércoles contra el Villarreal.

Reencuentro con Paco Jémez

Para Zidane no hay entrenadores esclavos de la tiranía de los jugadores, sino jugadores que descansan jugando. “¿Si hay más intocables que Cristiano? Él lo es porque se merece serlo. Por sus números. Su descanso lo tiene cuando juega y lo hace de puta madre”, zanjó. No quiso desvelar el técnico quien sustituirá al portugués ante el Rayo en otro partido clave para el Madrid en su persecución a Barcelona y Atlético. “Vamos a intentar ganar todos los partidos que quedan y a esperar”, dijo el técnico. Hoy jugará antes que sus rivales directos contra un equipo, el de Paco Jémez, que lucha por la salvación y que ha ganado sus dos últimos partidos en casa.

Jémez, por cierto, es el que dijo en octubre de 2014 que era una “vergüenza” que Zidane entrenara al Castilla sin tener la titulación requerida. ¿Le guarda rencor, ha hablado con él desde entonces?, le preguntaron ayer. “No, nada, voy a dirigir un partido y a concentrarme en eso”, respondió.