Efren Vázquez, fractura de dos maléolos y una vértebra afectada

Un grave accidente ocurrido la tarde del sábado tiene a Efren Vázquez (Barakaldo, 29 años) ingresado en un hospital de Austin. Se fracturó los dos maléolos del pie derecho y tiene afectada una vértebra dorsal, la doce. “Al parecer esa vértebra se ha hundido, pero no comprime la médula. Del mismo modo, parece estable y que no tiene tendencia a hundirse más”, explica el doctor Xavier Mir, del equipo médico de intervención rápida de MotoGP. Dado el tipo de lesión, y aunque en principio no necesite intervención quirúrgica, deberá estar controlada. Además, se fijará con un corsé para ayudar a que no se hunda más.

Sin embargo, Vázquez sí necesitaría pasar por la sala de operatorios por la lesión que sufre en el tobillo. La lesión en la columna obliga, de momento, a esperar y a valorar diferentes opciones: la primera, esperar entre 24 y 48 horas y preparar el viaje del piloto a España para que pueda operarse allí y seguir su recuperación cerca de casa; la segunda, que se opere en Austin. En cualquier caso, la decisión se tomará en uno o dos días, para ver la evolución del paciente.

No está siendo un año fácil par Efren Vázquez. Antes de empezar la temporada ya había cambiado de equipo: del Ioda Racing de Gianpiero Sacchi, que decidió probar suerte en Superbikes, al JPMoto malayo. Y el que iba a ser el año de su debut en la categoría intermedia por poco se convierte en su adiós por sorpresa al Mundial después de la que había sido la mejor temporada de su vida. Este sábado sufrió un grave accidente, del que no se vieron imágenes, a diez minutos del final de la sesión de clasificación. Rodaba en la posición 28, a cuatro segundos del más rápido, el español Alex Rins. Es el único piloto de la parrilla con una Suter. Y se fue al suelo él solo. No está claro cómo ni por qué, ya que ni siquiera él recuerda cómo fue la caída.

Esa es una de las primera consecuencias del accidente, la amnesia. Sufrió un traumatismo craneal y un traumatismo torácico. Perdió la consciencia unos segundos, pero la recuperó rápidamente. Y cuando lo subieron a la ambulancia que lo llevaría al helicóptero que, a su vez, lo llevaría hasta el hospital, el University Medical Center Bravkenridge, en Austin, ya hablaba con el personal médico con cierta normalidad.