Luis Enrique: “No hay excusas, hay resultados”

Luis Enrique fue vehemente, enérgico y positivo en la derrota. Y aunque no se perdió en razones ni análisis, fue contundente en la derrota: “No hay disculpas ni excusas, hay resultados”. Ha perdido el equipo seis puntos en dos jornadas y aunque el técnico no profundizó en muchos análisis, aseguró: “Este tipo de partidos son de dinámicas de juego. El primer gol cae como una losa y cuesta levantarla. En la segunda hemos visto otra cosa, hemos generado tres ocasiones claras, pero no hemos acertado”. Llegados a la hora de pasar página, el asturiano fue tajante: “No se trata de hundirte, y de llorar, sino de darle la vuelta a la situación. Tenemos jugadores y el objetivo es suficientemente atractivo. Me interesa ver en qué podemos mejorar, porque de aquí no se sale lamentándote y llorando, se sale aportando más, pensando qué puedo hacer por el equipo antes de qué puede hacer el equipo por mí”. El técnico, que admitió que no hay posibilidades de cometer más errores, recordó: “queda todo por ganar”; y no puso en duda que sus hombres van a pelear por los objetivos.

Teníamos un colchón para permitirnos algún error y casi los hemos cometido todos. Andrés Iniesta, jugador del Barcelona

El entrenador azulgrana lanzó un reto al aficionado: “Ahora es cuando necesitamos a todos los culés, así que el que se quiera subir al carro, que se suba. Hace un año a estas alturas estábamos a dos puntos. Nunca hemos dicho que fuera fácil o que la Liga estuviera cerrada. La realidad es esta. No tengo duda de que vamos a competir”. Luis Enrique, además, reconoció que el equipo estaba fastidiado y dolido, y recordó: “Seguimos siendo primeros y va a depender de nosotros”. Antes de abandonar la sala de prensa de Anoeta, lugar donde un entrenador del Barcelona no habla de una victoria desde el 2007, el asturiano avisó de que si vuelve a San Sebastián en breve no será a ver fútbol: “Será a comerme un chuletón”.

Andrés Iniesta, cuya aparición sobre el césped cambió la dinámica del equipo en el segundo tiempo, admitió que el Barcelona generó en la primera parte el juego suficiente para superar a la Real y analizó: “Remar contra el resultado es difícil. Tuvimos ocasiones y no las aprovechamos”. La consecuencia es que la derrota complica las cosas para el Barcelona. “Se aprieta más la clasificación, teníamos un colchón para permitirnos algún error y casi los hemos cometido todos. Se ha reducido ese colchón, pero somos el Barça y sabemos que tenemos el objetivo muy cerca y que la Liga es muy larga y la ganara el que más regular sea”.

Gerard Piqué, por su parte, reconoció que el equipo no realizó una buena primera parte y que el juego del Barça no es tan brillante como hace un tiempo: “Llevábamos una serie de partidos muy buenos. Ahora parece que nos cuesta un poco más. Nos podíamos permitir el lujo de perder estos puntos, pero ya no podemos perder más” dijo antes de elogiar el buen juego de los donostiarras. “Se han cerrado mucho y su portero lo ha hecho muy bien”. Piqué reivindicó la importancia del partido del próximo miércoles en el Manzanares: “Es el partido de verdad, una final. En el Calderón nos jugamos la competición más importante y competiremos como siempre hemos hecho”.

Eusebio Sacristán se mostró muy orgulloso de sus futbolistas, a los que consideró como responsables de la victoria ante el Barcelona: “Tenemos grandes jugadores y lo han vuelto a demostrar. Con solidaridad y espíritu de equipo han sido capaces de conseguir algo muy difícil, como es ganarle al Barcelona”. Lejos de buscar razones en un mal partido de los barcelonistas, prefirió fijarse en lo mucho que hizo bien la Real: “Mis jugadores han estado fantásticos. El Barcelona nos ha tenido ahí en el segundo tiempo, pero entre los espacios, la gran actuación de Gero (Rulli) y del resto, hemos conseguido una victoria muy meritoria”. Mikel Oyarzabal, autor del gol, reconoció que el Barcelona les exigió mucho, pero incidió en el colectivo: “Hemos hecho un trabajo increíble. Cada uno aportando su granito de arena y así hemos conseguido el objetivo”. De los más felices era Granero, y no por la victoria en sí: “Le prometí a Arbeloa que ganaríamos y he cumplido”, explicó el centrocampista.